El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un llamado dramático a la población de Teherán, capital de Irán, para que evacúe la ciudad de inmediato. La advertencia llega en un contexto de intensos enfrentamientos entre Israel e Irán, que han escalado desde el viernes pasado, marcando un nuevo capítulo en la tensión en Medio Oriente.
Trump, desde la cumbre del G7 en Canadá, expresó su frustración por la negativa de Irán a firmar un acuerdo nuclear que, según él, habría evitado el conflicto actual. En su plataforma Truth Social, el mandatario escribió que Irán debería haber aceptado el pacto que les propuso, lamentando la pérdida de vidas humanas que considera innecesaria.
El conflicto comenzó cuando Israel lanzó una serie de ataques aéreos contra instalaciones nucleares y militares iraníes, argumentando que busca prevenir el desarrollo de armas nucleares en la República Islámica. En respuesta, Irán ha contraatacado con misiles y drones, algunos de los cuales han impactado en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén.
La advertencia de Trump no incluyó detalles específicos sobre la razón detrás de su llamado a evacuar Teherán, pero coincide con una orden de evacuación emitida por el ejército israelí. Esta orden afecta a unas 330,000 personas en un distrito de la capital iraní, donde se encuentran la televisión estatal, la sede de la policía y varios hospitales.
El lunes, un ataque israelí golpeó la sede de la radiotelevisión pública iraní en Teherán, dejando al menos tres víctimas mortales, incluidos dos empleados identificados como Nima Rajabpour y Masoumeh Azimi. El bombardeo fue captado en vivo durante una transmisión que se interrumpió abruptamente.
Mientras tanto, el gobierno iraní ha tomado medidas para proteger a su población, manteniendo abiertos el metro y las mezquitas de Teherán las 24 horas como refugios ante los ataques. Sin embargo, la posibilidad de una evacuación masiva de una ciudad con casi 10 millones de habitantes plantea enormes desafíos logísticos.
Trump también afirmó que está en contacto constante con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y que mantiene conversaciones con varias partes para buscar una solución. Sin embargo, sus declaraciones han generado críticas, como la de China, que acusó al presidente de “echar leña al fuego” con sus advertencias.
El conflicto ha interrumpido las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, que estaban programadas para una sexta ronda. Teherán insiste en que su programa nuclear es pacífico, pero Israel y Estados Unidos lo ven como una amenaza existencial que debe ser detenida a toda costa.
La comunidad internacional, reunida en el G7, ha instado a ambas partes a reducir las tensiones, pero los ataques cruzados no muestran signos de detenerse. Mientras tanto, más de 600 extranjeros han sido evacuados de Irán hacia Azerbaiyán desde el inicio de los bombardeos.
La situación en Teherán sigue siendo tensa, con reportes de nuevas explosiones en la ciudad. El mundo observa con preocupación cómo este conflicto podría redefinir el equilibrio de poder en la región y más allá.