El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Irán no está teniendo éxito en su conflicto con Israel. Durante una reunión en la Cumbre del G7 en Canadá, el mandatario señaló que Teherán muestra intenciones de buscar una salida negociada para poner fin a las hostilidades, que ya han dejado centenares de víctimas en ambos lados.
El conflicto entre Israel e Irán escaló rápidamente tras los ataques iniciados por Israel el viernes pasado. Según reportes, los bombardeos israelíes han golpeado instalaciones nucleares y militares iraníes, incluyendo la muerte de altos mandos como Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de la Guerra de Irán. Por su parte, Irán ha respondido con misiles balísticos, aunque la mayoría han sido interceptados.
Trump destacó que las autoridades iraníes han comunicado, a través de intermediarios árabes, su deseo de desescalar la situación. El presidente sugirió que ambas partes deben llegar a un acuerdo pronto, calificando el conflicto como doloroso para ambos países. Sin embargo, advirtió que el tiempo para negociar se agota.
Los ataques israelíes han causado un impacto significativo en Irán, con reportes de al menos 224 muertos y más de mil heridos desde el inicio de las hostilidades. En Israel, las cifras oficiales reportan 24 fallecidos y más de 400 heridos, con misiles iraníes impactando áreas como Tel Aviv.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha defendido los ataques, asegurando que han retrasado el programa nuclear iraní de manera considerable. Netanyahu también ha expresado su intención de no solo neutralizar la amenaza nuclear, sino de buscar un cambio de régimen en Teherán.
A pesar del respaldo logístico de Estados Unidos a Israel, Trump ha insistido en que su país no está directamente involucrado en los ataques. En un mensaje en su plataforma Truth Social, el presidente enfatizó que Estados Unidos no participó en la ofensiva inicial y que su prioridad es proteger a las tropas estadounidenses en la región.
El conflicto ha generado tensiones internacionales, con países como Alemania y Turquía reaccionando a la escalada. Mientras Berlín apoya el derecho de Israel a defenderse, Ankara calificó los ataques como una provocación que amenaza la estabilidad regional. La Cumbre del G7 emitió un comunicado acusando a Irán de ser una fuente de inestabilidad.
Irán, por su parte, ha advertido que podría intensificar sus ataques si Israel no detiene sus bombardeos. El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, afirmó que Teherán detendría sus ofensivas si Israel hace lo mismo, pero prometió continuar si las agresiones persisten.
La situación en Oriente Medio sigue siendo volátil, con el riesgo de una escalada mayor si no se alcanza una solución diplomática. Trump ha reiterado su interés en retomar las negociaciones nucleares con Irán, aunque las acciones de Israel han complicado este proceso.
A medida que el conflicto entra en su quinto día, la comunidad internacional observa con preocupación. Las próximas horas serán cruciales para determinar si las partes pueden encontrar un camino hacia la desescalada o si el enfrentamiento se intensificará aún más.