La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llegó a Calgary, Canadá, con la expectativa de sostener un encuentro crucial con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de la Cumbre del G7. Sin embargo, la reunión, que prometía abordar temas sensibles como migración y comercio, fue cancelada abruptamente. Trump decidió abandonar la cumbre la noche del lunes debido a la escalada del conflicto entre Israel e Irán, dejando en el aire un diálogo que muchos consideraban esencial para la relación bilateral.
El anuncio de la salida de Trump lo hizo su vocera, Karoline Leavitt, quien destacó que el presidente tuvo un día exitoso en el G7, incluyendo la firma de un acuerdo comercial con el Reino Unido. No obstante, la creciente tensión en Medio Oriente, marcada por ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes y represalias con misiles, llevó al mandatario a priorizar su regreso a Washington. Trump incluso publicó un mensaje en su red social Truth Social, instando a la población de Teherán a evacuar la ciudad de inmediato, lo que generó preocupación global.
Sheinbaum, quien viajó en un vuelo comercial para asistir como invitada especial al G7, tenía en su agenda defender los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. La mandataria buscaba enfatizar que los mexicanos no son criminales y que su contribución es vital para la economía estadounidense. Este encuentro, el primero presencial entre ambos líderes desde que asumieron sus cargos, se perfilaba como un momento decisivo para abordar las tensiones por aranceles y las recientes redadas antimigrantes en ciudades como Los Ángeles.
A pesar de la cancelación, Sheinbaum mantendrá su agenda en la cumbre. Este martes participará en la sesión plenaria del G7 y sostendrá reuniones bilaterales con líderes de Canadá, Alemania, India y la Unión Europea. Entre los temas a tratar están el fortalecimiento de las relaciones económicas, culturales y educativas, así como la cooperación en el marco del T-MEC con Canadá. La presidenta expresó su deseo de que el conflicto en Medio Oriente no se agudice, haciendo votos por la paz en la región.
La salida de Trump también afectó otras reuniones previstas, como la que sostendría con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, quien buscaba discutir un paquete de defensa con Estados Unidos. La decisión del presidente estadounidense de abandonar el G7 refleja la gravedad de la crisis en Medio Oriente, donde Israel ha intensificado sus ataques contra Irán, generando temores de una escalada bélica de mayor alcance.
En el contexto del G7, los líderes emitieron un comunicado conjunto reafirmando que Irán no debe poseer armas nucleares y llamando a una desescalada en las hostilidades. Sin embargo, Trump no firmó este documento, evidenciando diferencias con otros mandatarios. Su postura, marcada por advertencias públicas y la orden de preparar al Consejo de Seguridad Nacional en Washington, sugiere que Estados Unidos podría involucrarse más activamente en el conflicto.
Para México, la cancelación de la reunión representa un revés en un momento de alta tensión bilateral. Sheinbaum había preparado el encuentro con un equipo de alto nivel, incluyendo al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y al canciller Juan Ramón de la Fuente. La mandataria buscaba consolidar una postura firme frente a las políticas de Trump, especialmente en temas de migración y aranceles, que han generado fricciones en los últimos meses.
La presencia de Sheinbaum en el G7, invitada por el primer ministro canadiense Mark Carney, también abre oportunidades para fortalecer lazos con otras naciones. Su reunión con el Consejo Empresarial de Canadá fue calificada como positiva, con interés de los empresarios en invertir en México. Estas discusiones podrían compensar en parte el impacto de la cancelada reunión con Trump.
El conflicto en Medio Oriente, que dominó la agenda del G7, pone en perspectiva los desafíos globales que enfrentan los líderes mundiales. La decisión de Trump de priorizar esta crisis deja en suspenso no solo el diálogo con México, sino también otros acuerdos multilaterales. Mientras tanto, Sheinbaum continúa representando a México en un escenario internacional marcado por la incertidumbre.