La tensión en la Fórmula 1 se disparó tras el Gran Premio de Canadá, donde Mercedes celebró la primera victoria de la temporada con George Russell al volante. Sin embargo, el triunfo se vio empañado por una protesta de Red Bull que desató la furia de Toto Wolff, director de la escudería alemana.
El equipo Red Bull presentó una queja formal contra Russell, acusándolo de conducir de manera errática detrás del coche de seguridad y de comportamiento antideportivo. Esta acción provocó que los resultados oficiales de la carrera se retrasaran cinco horas, generando controversia en el paddock.
Wolff no se guardó nada y calificó la protesta de Red Bull como “mezquina y vergonzosa”. En declaraciones durante el estreno de la película “F1” en Nueva York, el jefe de Mercedes expresó su frustración por lo que considera tácticas poco éticas de sus rivales.
Según Wolff, Red Bull tardó dos horas en presentar su protesta, lo que a su juicio demuestra una estrategia calculada y poco deportiva. Además, señaló que una de las dos quejas presentadas por el equipo austriaco fue retirada por ser “ridícula”.
El director de Mercedes criticó la actitud de Red Bull, afirmando que este tipo de acciones no contribuyen al espíritu de la competencia. “Se compite, se gana o se pierde en la pista”, afirmó Wolff, defendiendo la legitimidad de la victoria de Russell en Montreal.
La protesta de Red Bull se centró en dos puntos: la supuesta conducción errática de Russell para evitar que Max Verstappen lo adelantara y una posible infracción por dejar más de diez coches de distancia con el coche de seguridad. Sin embargo, los comisarios de la FIA desestimaron las acusaciones.
Wolff también aprovechó para recordar que Red Bull ya había intentado una maniobra similar en el Gran Premio de Miami, lo que refuerza su percepción de que estas protestas son parte de una estrategia para desestabilizar a sus rivales.
La rivalidad entre Mercedes y Red Bull sigue creciendo, con roces que van más allá de la pista. Este episodio en Canadá se suma a tensiones previas, como el choque entre Russell y Verstappen en el Gran Premio de España, donde ambos pilotos intercambiaron críticas.
A pesar de la controversia, la victoria de Russell permitió a Mercedes recuperar la segunda posición en el campeonato de constructores, superando a Red Bull, que ahora está detrás de Ferrari. La próxima cita en el Gran Premio de Austria promete más emociones en esta batalla.
La Fórmula 1 se prepara para regresar a Europa, donde los equipos seguirán luchando por cada punto. Mientras tanto, las palabras de Wolff resuenan como un llamado a mantener la competencia limpia y centrada en el rendimiento en la pista.