La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) del estado de Chihuahua ha emitido un comunicado para detallar los límites entre los tramos estatales y federales de la carretera Chihuahua-Juárez, una de las vías más transitadas de la región. Este anuncio busca aclarar las responsabilidades de mantenimiento y operación en una ruta clave para el comercio y la movilidad.
Según la SCOP, los tramos estatales abarcan ciertas secciones específicas de la carretera, mientras que los tramos federales están bajo la jurisdicción de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). La distinción es importante, ya que cada entidad es responsable de las obras, reparaciones y mejoras en sus respectivos segmentos.
La carretera Chihuahua-Juárez, conocida como la Ruta Única de Acceso (RUA), es vital para conectar la capital del estado con la frontera. Diariamente, miles de vehículos, desde camiones de carga hasta automóviles particulares, circulan por esta vía, lo que genera un desgaste constante en el pavimento y la infraestructura.
El comunicado de la SCOP surge en un contexto donde los usuarios han reportado baches, señalización deficiente y problemas de iluminación en varios puntos de la carretera. Estas quejas han generado confusión sobre quién debe atender los desperfectos, si el gobierno estatal o el federal.
La SCOP precisó que los tramos estatales están bajo un programa de mantenimiento continuo, aunque reconoció que las lluvias recientes han complicado las labores. Por su parte, los tramos federales dependen de los recursos y cronogramas establecidos por la SICT, lo que a veces genera retrasos en las reparaciones.
Conductores entrevistados por medios locales expresaron su frustración por el estado de la vía. Algunos señalaron que los baches representan un riesgo para la seguridad, especialmente en las noches, cuando la visibilidad es baja. Otros pidieron mayor coordinación entre los gobiernos para evitar que los problemas persistan.
La SCOP aseguró que ya se realizan trabajos de bacheo y repavimentación en los tramos bajo su control. Además, anunció que se reunirá con representantes de la SICT para coordinar esfuerzos y garantizar que la carretera esté en óptimas condiciones lo antes posible.
Este anuncio pone en evidencia la complejidad de gestionar una carretera compartida entre dos niveles de gobierno. Mientras las autoridades buscan soluciones, los usuarios de la Chihuahua-Juárez esperan resultados concretos que mejoren su experiencia en esta ruta esencial para el estado.