El programa “Vive Saludable, Vive Feliz”, impulsado por el gobierno federal, enfrenta serios retrasos en varios estados de México debido al paro de labores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Este proyecto, que busca promover estilos de vida saludables entre los estudiantes de primaria, se ha visto afectado por la suspensión de clases en entidades clave.
Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), señaló que los estados más rezagados son Oaxaca, Quintana Roo, Zacatecas, Chiapas y Guerrero. En estas regiones, las protestas y paros de la CNTE han impedido que las brigadas de salud lleguen a las escuelas, dejando a miles de niños sin atención básica.
El programa, que arrancó en marzo de este año, tiene como objetivo medir peso y talla, evaluar la agudeza visual, revisar la salud bucal y fomentar hábitos saludables entre los estudiantes. Es considerado una intervención sin precedentes en las escuelas públicas del país, pero su implementación se ha complicado por las movilizaciones magisteriales.
En estados como Oaxaca, donde la CNTE tiene una fuerte presencia, el paro comenzó el 15 de mayo y afectó a casi un millón de estudiantes. Las escuelas permanecieron cerradas, y las brigadas de salud no pudieron realizar su trabajo, lo que ha generado un rezago significativo en estas regiones.
Delgado destacó que, a pesar de los obstáculos, estados como Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Durango, Hidalgo, México, Nayarit, Sinaloa, Tamaulipas y Tlaxcala han avanzado significativamente, alcanzando más del 80 por ciento de sus metas programadas. Sin embargo, el contraste con los estados afectados es evidente.
En Guanajuato y Michoacán, el avance también ha sido lento, y las autoridades educativas han pedido redoblar esfuerzos para recuperar el terreno perdido. En tanto, 14 estados, incluyendo Ciudad de México, Jalisco y Veracruz, muestran un progreso moderado, con avances entre el 46 y el 79 por ciento.
El programa “Vive Saludable” busca garantizar el bienestar integral de los niños, promoviendo no solo la salud física, sino también la mental, a través de acciones como la prevención de adicciones y la entrega de lentes gratuitos. Sin embargo, los paros han puesto en riesgo estos beneficios para miles de estudiantes.
La CNTE, por su parte, ha defendido sus movilizaciones, exigiendo mejoras laborales y la derogación de la ley del ISSSTE. Mientras el gobierno de Claudia Sheinbaum insiste en mantener el diálogo, las protestas han generado tensiones, afectando directamente a la educación y la salud de los niños.
El impacto de estos retrasos no solo se refleja en las cifras, sino en la realidad de los estudiantes que no han recibido las revisiones de salud prometidas. La SEP ha prometido seguir trabajando para cumplir con las metas, pero la situación sigue siendo complicada en los estados más afectados.
La educación y la salud de los niños están en juego, y el rezago en el programa “Vive Saludable” es un recordatorio de cómo los conflictos laborales pueden tener consecuencias directas en el bienestar de las nuevas generaciones.