El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha impuesto una sanción de 1,782.6 millones de pesos a Telcel, la compañía de telefonía móvil propiedad de Carlos Slim, por prácticas monopólicas en la venta de tarjetas SIM en cadenas de tiendas de conveniencia a nivel nacional. La decisión, tomada en la XII Sesión Ordinaria del IFT, también incluye multas de 19.5 millones de pesos a Oxxo e Impulsora de Mercados de México (IMMEX) por colaborar en estas prácticas.
La investigación, iniciada en agosto de 2021 tras la denuncia de un competidor, reveló que Telcel condicionó a cadenas como Oxxo e IMMEX para que no vendieran tarjetas SIM de otras compañías a cambio de incentivos económicos y acceso a canales de distribución exclusivos. Estas acciones se llevaron a cabo entre enero de 2021 y enero de 2024, afectando la competencia en el mercado de telecomunicaciones.
Según el IFT, las prácticas de Telcel limitaron las opciones de los consumidores para adquirir servicios de telefonía móvil de otros operadores, como AT&T o Movistar. Al restringir la venta de tarjetas SIM de competidores en tiendas de conveniencia, Telcel buscó mantener su dominio en el mercado, perjudicando a los usuarios al reducir sus alternativas.
La multa impuesta a Telcel, equivalente a unos 89.1 millones de dólares, es una de las más altas en la historia del sector de telecomunicaciones en México. Además, las sanciones a Oxxo e IMMEX reflejan la gravedad de su participación en estas prácticas, que el IFT considera contrarias a los principios de competencia económica y libre concurrencia.
Telcel ha rechazado las acusaciones, calificando la multa como “arbitraria y desproporcionada”. En un comunicado, la empresa afirmó que la resolución del IFT se basa en una investigación parcial y carente de pruebas sólidas. América Móvil, la empresa matriz de Telcel, anunció que interpondrá todos los recursos legales disponibles para impugnar tanto el proceso como la sanción.
La investigación del IFT comenzó tras una denuncia presentada por un competidor, presumiblemente AT&T, en 2021. En mayo de 2024, la Autoridad Investigadora del IFT emitió un dictamen de probable responsabilidad, lo que dio paso a un procedimiento en forma de juicio donde Telcel, Oxxo e IMMEX tuvieron oportunidad de defenderse.
El IFT subrayó que estas prácticas afectaron el acceso de otros operadores al mercado, lo que resultó en menos opciones para los consumidores y precios potencialmente más altos. Las tiendas de conveniencia, como Oxxo, 7-Eleven y Circle K, representan un canal clave para la distribución de tarjetas SIM, con un mercado que en 2023 concentraba el 93% de las ventas en este segmento.
Esta no es la primera vez que Telcel enfrenta sanciones por prácticas monopólicas. En septiembre de 2024, el IFT impuso una multa de 90.6 millones de pesos a la compañía por acciones similares en los estados de Colima, Jalisco y Michoacán, donde ofreció incentivos a distribuidores para excluir a competidores.
La resolución del IFT aún puede ser impugnada en tribunales, lo que podría desencadenar una batalla legal prolongada. Telcel ha señalado su intención de llevar el caso hasta las últimas instancias, incluyendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, si fuera necesario.
Este caso pone de manifiesto los retos que enfrenta el sector de telecomunicaciones en México para garantizar una competencia justa. Con la posible desaparición del IFT debido a reformas propuestas, la supervisión de prácticas anticompetitivas podría debilitarse, afectando el acceso de los consumidores a servicios más diversos y accesibles.