En el primer trimestre de 2025, México registró un aumento histórico en la migración laboral, superando por primera vez el millón de trabajadores que cambiaron de residencia por motivos de empleo. Este crecimiento del 35.5 por ciento anual refleja el dinamismo económico del país, con dos entidades destacando por encima del resto: Ciudad de México y Nuevo León.
Ciudad de México se consolida como el principal destino para los trabajadores migrantes, atrayendo a 130 mil 633 personas en los primeros tres meses del año. De estos, el 70 por ciento proviene de otras entidades federativas, lo que evidencia la centralidad económica de la capital.
Por su parte, Nuevo León se posiciona como el segundo estado más atractivo, recibiendo a 80 mil 726 trabajadores migrantes. Un impresionante 81 por ciento de ellos llegó de otras entidades, con un incremento del 23 por ciento en comparación con el año anterior, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.
El flujo migratorio no solo es interno. A nivel nacional, 54 mil 907 trabajadores llegaron de otros países, un aumento del 144 por ciento respecto al mismo periodo de 2024. Esta cifra, la más alta registrada, subraya el creciente atractivo de México como destino laboral para extranjeros.
El dinamismo económico de Nuevo León, impulsado por el nearshoring y la inversión extranjera, lo convierte en un imán para quienes buscan empleo. Empresas de sectores como la manufactura y la tecnología han encontrado en el estado un entorno favorable, generando miles de oportunidades laborales.
Sin embargo, esta llegada masiva de trabajadores plantea retos importantes. La demanda de vivienda, educación, salud y transporte crece a pasos agigantados, especialmente en Nuevo León, donde muchos migrantes llegan acompañados de sus familias.
Expertos advierten que la planeación estatal debe adaptarse a esta tendencia. La infraestructura y los servicios públicos enfrentan presión ante el aumento poblacional, y las autoridades locales deberán actuar para garantizar una integración sostenible.
A nivel nacional, el 45 por ciento de los trabajadores migrantes cambió de entidad federativa, mientras que el 49 por ciento se trasladó dentro de su mismo estado. Solo el 5 por ciento llegó desde otro país, aunque este segmento muestra el mayor crecimiento porcentual.
Veracruz, Estado de México, Oaxaca y Chihuahua también figuran entre los estados con mayor recepción de trabajadores, aunque lejos de las cifras de Ciudad de México y Nuevo León. La migración laboral, tanto interna como internacional, parece ser una tendencia que continuará en ascenso.
El desafío para México será equilibrar el crecimiento económico con la capacidad de sus ciudades para absorber a esta nueva fuerza laboral. La atracción de talento es una oportunidad, pero también un llamado a la acción para las autoridades.