El Gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha intensificado las medidas preventivas en las costas de Chiapas, Guerrero y Oaxaca ante la inminente llegada de la tormenta tropical Erick, que podría evolucionar a huracán categoría 2 en las próximas horas. La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) han desplegado una Misión de Enlace y Coordinación en Oaxaca, pero ¿será suficiente para proteger a la población?
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a las 21:00 horas de ayer, el fenómeno meteorológico, inicialmente un potencial ciclón tropical Cinco-E, se convirtió en la depresión tropical Cinco-E. Se encontraba a 495 kilómetros al sur-sureste de Boca de Pijijiapan, Chiapas, y a 860 kilómetros al sureste de Punta Maldonado, Guerrero. Las autoridades advierten que el sistema podría intensificarse rápidamente, afectando los límites entre Oaxaca y Guerrero.
La CNPC, bajo las órdenes de la presidenta Sheinbaum, ha establecido una zona de vigilancia por efectos de huracán desde Punta Maldonado, Guerrero, hasta Bahías de Huatulco, Oaxaca. También se ha activado una alerta por tormenta tropical desde Bahías de Huatulco hasta Salina Cruz. La pregunta es: ¿están realmente preparadas las autoridades para enfrentar un fenómeno de esta magnitud?
Se esperan lluvias intensas de hasta 150 milímetros en Oaxaca y Chiapas, acompañadas de vientos de hasta 60 km/h y oleaje de 2.5 metros. Estos condiciones representan un riesgo significativo de deslaves, crecidas de ríos e inundaciones en zonas bajas. La población en 22 municipios oaxaqueños, donde residen cerca de 72 mil familias, está en peligro directo.
Laura Velázquez, titular de la CNPC, destacó que se mantienen en comunicación con los gobernadores de Oaxaca, Salomón Jara, y de Guerrero, Evelyn Salgado, ambos de Morena. Ambos estados han activado sus consejos estatales de protección civil, pero la historia reciente de huracanes en México, como el devastador huracán John en 2024, que dejó 29 muertos, genera dudas sobre la eficacia de estas medidas.
Entre las acciones preventivas, se están identificando zonas de riesgo y notificando a la población a través de perifoneo y redes sociales. También se han habilitado refugios temporales y, de ser necesario, se implementarán evacuaciones. Sin embargo, la falta de claridad en la logística y los antecedentes de respuestas lentas en desastres anteriores levantan preocupaciones entre los habitantes de las zonas afectadas.
La Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional apoyan el operativo, pero la coordinación entre niveles de gobierno ha sido un punto débil en el pasado. La población ha sido exhortada a evitar cruzar ríos, preparar planes familiares de protección civil y contar con mochilas de emergencia, aunque muchos se preguntan si estas recomendaciones son suficientes ante un huracán de tal intensidad.
La temporada de huracanes 2025 ha sido pronosticada como una de las más activas, con hasta 37 ciclones con nombre en el Atlántico y el Pacífico. México ya enfrentó la tormenta tropical Alvin en mayo, y ahora Erick amenaza con sumarse a la lista de desastres. Mientras las autoridades aseguran estar preparadas, la población espera que las promesas se traduzcan en acciones concretas para proteger vidas y patrimonios.