Jalisco se mantiene como el epicentro del dengue en México, con 787 casos confirmados hasta el 12 de junio, liderando las estadísticas nacionales. La Secretaría de Salud estatal ha anunciado un supuesto reforzamiento de su estrategia para combatir la enfermedad, pero los números revelan que las medidas no están dando resultados. Cerca de la mitad de los casos son graves o con signos de alarma, un panorama que preocupa a la población.
Las autoridades han destinado 310 millones de pesos para 2025, enfocándose en la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus. Sin embargo, la alta incidencia en regiones como Puerto Vallarta, Zapopan, Autlán y Ameca sugiere que las acciones preventivas no han sido efectivas. Los ciudadanos reportan que las fumigaciones y visitas de brigadistas son esporádicas, dejando vulnerables a muchas comunidades.
Isabel Higuera Torres, titular de vectores y zoonosis, destacó que el control de criaderos es la clave para reducir los contagios. A pesar de contar con mil 64 brigadistas y 77 nuevos vehículos para nebulizaciones, los resultados no reflejan un impacto significativo. La población se pregunta por qué, con tanto presupuesto, el dengue sigue avanzando sin control.
El secretario de Salud, Héctor Raúl Pérez, admitió que el mosquito se ha adaptado a condiciones climáticas como el frío, lo que complica su erradicación. Además, señaló que los casos graves están relacionados con personas que se reinfectan con un serotipo diferente del virus. Esto evidencia la falta de una estrategia integral para prevenir rebrotes en zonas de alta incidencia.
En municipios como Puerto Vallarta y Zapopan, los casos representan el 69% del total estatal. Las autoridades locales han sido criticadas por no coordinar esfuerzos suficientes con las brigadas estatales. Los habitantes denuncian que los criaderos, como llantas y recipientes con agua estancada, siguen proliferando en colonias y espacios públicos.
La estrategia incluye fumigaciones y la eliminación de cacharros, pero los expertos insisten en que sin la participación ciudadana, los esfuerzos serán insuficientes. La Secretaría de Salud ha exhortado a la población a seguir la campaña “Lava, Tapa, Voltea y Tira”, aunque muchos consideran que la responsabilidad no debe recaer solo en los ciudadanos mientras las autoridades no cumplen.
El aumento de casos graves, con 382 reportados hasta la fecha, refleja la gravedad del problema. Los hospitales en las zonas afectadas enfrentan presión adicional, y los pacientes con síntomas de alarma requieren atención inmediata. La falta de campañas educativas más agresivas ha dejado a muchas personas sin información clara sobre cómo actuar.
A pesar de las promesas de las autoridades, el dengue sigue siendo una amenaza creciente en Jalisco. La población espera medidas más contundentes y una verdadera coordinación entre los gobiernos estatal y municipal para frenar esta crisis sanitaria. Mientras tanto, el mosquito transmisor continúa su expansión, poniendo en riesgo a miles de familias.