Los catastros municipales de Jalisco enfrentan un rezago que podría estar frenando el desarrollo económico y social de la entidad. Autoridades estatales han señalado la urgencia de actualizar los sistemas de registro de propiedades en los ayuntamientos, un paso clave para mejorar la gestión territorial y aumentar los ingresos por impuestos como el predial.
La Secretaría de la Hacienda Pública de Jalisco ha propuesto un plan integral para modernizar las direcciones de Catastro en los 125 municipios. Este esfuerzo busca implementar tecnologías avanzadas, como sistemas de cartografía digital y bases de datos georreferenciadas, que permitan una gestión más eficiente de los predios.
En muchos municipios, los registros catastrales son obsoletos, lo que genera problemas como la falta de certeza jurídica para los propietarios y dificultades para la planeación urbana. Esta situación también limita la capacidad de los ayuntamientos para recaudar impuestos de manera efectiva, afectando los recursos disponibles para servicios públicos.
El proyecto de modernización incluye la colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que aportará herramientas técnicas para actualizar la información catastral. Además, se contempla una inversión significativa para capacitar al personal municipal y garantizar que los sistemas sean sostenibles a largo plazo.
En municipios como Tlajomulco, donde ya se implementaron proyectos similares, los resultados han sido positivos. Por ejemplo, la modernización catastral permitió duplicar la recaudación de predial en un trienio, al pasar de 87 millones de pesos entre 2007 y 2009 a 180 millones entre 2010 y 2012.
Sin embargo, el desafío no es menor. Algunos ayuntamientos, especialmente los más pequeños, enfrentan limitaciones presupuestales y de personal capacitado, lo que podría retrasar la implementación del plan. Las autoridades estatales han insistido en que la modernización es una prioridad para fortalecer las finanzas locales.
Otro aspecto crítico es la necesidad de combatir irregularidades en los catastros, como las detectadas en Zapopan en 2014, donde una auditoría reveló desvíos de hasta 10 millones de pesos. Estos antecedentes subrayan la importancia de sistemas transparentes y actualizados para evitar prácticas corruptas.
La modernización también busca facilitar trámites para los ciudadanos, como el registro de propiedades y el pago de impuestos, a través de plataformas digitales. Esto podría reducir la burocracia y mejorar la experiencia de los contribuyentes, incentivando el cumplimiento fiscal.
El gobierno estatal espera que, con este proyecto, Jalisco se coloque a la vanguardia en la gestión catastral a nivel nacional. Sin embargo, el éxito dependerá de la coordinación entre los municipios y la capacidad de superar las barreras logísticas y financieras en los próximos años.
Esta iniciativa representa una oportunidad para que los ayuntamientos de Jalisco mejoren su planeación urbana, fortalezcan sus finanzas y ofrezcan mejores servicios a la población, siempre que se implemente con transparencia y compromiso.