La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, anunció con bombo y platillo que su Estrategia Operativa Oriente ha logrado reducir el robo de vehículos en un 44% en 11 municipios de la zona oriente. Durante un evento en Texcoco, donde entregó 35 patrullas y cinco unidades de Protección Civil, destacó que estos resultados son fruto de la coordinación con el gobierno federal y los municipios. Sin embargo, los datos parecen maquillados cuando se mira el panorama completo de inseguridad en la región.
La Estrategia Operativa Oriente, según Gómez, se enfoca en municipios clave como Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chalco, donde se concentra más del 50% de los delitos en el estado. La gobernadora aseguró que en solo 76 días se ha visto una disminución significativa en el robo de vehículos, comparado con el mismo periodo anterior. Pero, ¿es esto suficiente para cantar victoria en una región donde la violencia sigue siendo una constante?
En su discurso, Delfina Gómez insistió en que la colaboración con la presidenta Claudia Sheinbaum y las fuerzas federales está dando frutos. La entrega de patrullas en Texcoco, según ella, no solo fortalece la seguridad, sino que también mejora la capacidad de respuesta en emergencias. Sin embargo, los mexiquenses se preguntan si estas acciones son realmente un avance o solo una cortina de humo para tapar problemas más graves.
La gobernadora también hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie los delitos, argumentando que la participación ciudadana es clave para combatir la inseguridad. Pero en una región donde la desconfianza en las autoridades es alta, este mensaje suena más a una excusa que a una solución real. La falta de resultados contundentes en otros delitos, como los homicidios, sigue siendo un tema que la administración de Gómez evade con facilidad.
Aunque la mandataria presume una disminución en los homicidios dolosos, los números no mienten: la baja es apenas del 15% en toda la entidad, según datos oficiales. En una zona tan poblada y conflictiva como el oriente del Edomex, este porcentaje parece insuficiente para garantizar la tranquilidad de los habitantes. Los ciudadanos siguen enfrentando el temor de salir a las calles, especialmente en municipios como Ecatepec y Nezahualcóyotl.
La Estrategia Operativa Oriente incluye reuniones semanales de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, donde participan autoridades de los tres niveles de gobierno. Gómez asegura que estas sesiones permiten un monitoreo constante de los resultados, pero la opacidad en los datos y la falta de información clara generan dudas sobre la efectividad de estas mesas. ¿Son realmente un esfuerzo coordinado o solo una estrategia mediática?
La entrega de patrullas y el refuerzo de la presencia policial son medidas que suenan bien en el papel, pero no abordan las causas estructurales de la delincuencia. La pobreza, la falta de oportunidades y la corrupción en las corporaciones policiales siguen siendo problemas que la administración de Delfina Gómez no ha sabido atacar de fondo. Mientras tanto, los mexiquenses esperan resultados concretos, no solo discursos optimistas.
El anuncio de Gómez llega en un momento en que la presión sobre su gobierno crece. La zona oriente del Edomex, con más de 10 millones de habitantes, enfrenta retos enormes en seguridad, movilidad y servicios públicos. Aunque la gobernadora insiste en que su estrategia está funcionando, los habitantes de municipios como Ixtapaluca y Chimalhuacán siguen reportando asaltos y violencia a diario.
La coordinación con el gobierno federal, encabezado por Morena, parece ser el eje central de la estrategia de Gómez. Sin embargo, la falta de avances en delitos de alto impacto, como el secuestro y la extorsión, pone en entredicho la efectividad de esta alianza. Los mexiquenses merecen más que promesas y estadísticas selectivas; exigen un cambio real en su calidad de vida.
Mientras Delfina Gómez celebra los supuestos logros de su estrategia, la inseguridad en el Estado de México sigue siendo una sombra que afecta a millones. Las patrullas y los discursos no serán suficientes si no se ataca el problema de raíz. La gobernadora tiene un largo camino por recorrer para convencer a la ciudadanía de que su gobierno realmente está transformando el Edomex.