La esperada reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump, programada para este martes en la Cumbre del G7 en Canadá, fue cancelada de manera abrupta. Según Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, el encuentro no se concretó debido a la repentina salida de Trump del evento. ¿La razón? El presidente estadounidense decidió regresar a Washington para atender el conflicto entre Israel e Irán.
Rodríguez aseguró que esta cancelación no es un golpe para México, ya que Trump también suspendió reuniones con otros líderes, como los de Japón, Australia y Ucrania. Sin embargo, la ausencia de este cara a cara deja en el aire temas cruciales como migración, seguridad y los polémicos aranceles que han tensado la relación bilateral. ¿Será que el gobierno de Sheinbaum no tiene el peso para mantener a Trump en la mesa?
A pesar de la cancelación, la Secretaría de Gobernación insiste en que la comunicación entre México y Estados Unidos sigue siendo fluida. Rodríguez afirmó que ambos gabinetes mantienen un diálogo constante y que la reunión con Trump simplemente se pospondrá para otra fecha. Pero, ¿cuándo será ese momento? La agenda del presidente estadounidense sigue siendo un misterio, y México queda a la espera.
Mientras tanto, Sheinbaum continúa su participación en la Cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá. Este martes, la presidenta tiene una agenda apretada, incluyendo una reunión trilateral con el Consejo Europeo y la Comisión Europea. También sostendrá encuentros bilaterales con líderes de India, Alemania y el anfitrión, el primer ministro canadiense Mark Carney.
La cancelación de la reunión con Trump no parece haber alterado los planes de Sheinbaum en el G7. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, la presidenta seguirá representando a México en las discusiones sobre economía, paz y cooperación internacional. Pero, ¿es suficiente esta presencia internacional si los temas urgentes con Estados Unidos quedan en pausa?
Rosa Icela Rodríguez aprovechó para minimizar el impacto de la cancelación, destacando que no afectará las negociaciones comerciales entre ambos países. Según la funcionaria, la relación bilateral es sólida y el diálogo seguirá abierto. Sin embargo, la falta de un encuentro directo con Trump genera dudas sobre cómo se abordarán las amenazas de aranceles al comercio mexicano.
El gobierno de Sheinbaum ha insistido en que México defenderá sus intereses frente a Estados Unidos, especialmente en temas como las remesas y el comercio trilateral con Canadá. Pero, con esta cancelación, queda en evidencia la dificultad de negociar con un presidente impredecible como Trump. ¿Podrá el gobierno mexicano manejar esta relación sin ceder terreno?
La ausencia de Trump en el G7 también ha generado críticas internacionales, ya que su salida anticipada dejó varias agendas inconclusas. Para México, esta situación representa un reto adicional en un momento donde la cooperación bilateral es clave. La pregunta ahora es si Sheinbaum logrará reagendar este encuentro y demostrar que México tiene voz en la relación con su vecino del norte.
La Secretaría de Gobernación insiste en que esta es solo una pausa temporal. Sin embargo, el tiempo dirá si esta cancelación fue un simple imprevisto o un síntoma de las tensiones que marcarán la relación entre Sheinbaum y Trump. Por ahora, México sigue en espera de una nueva oportunidad para sentarse a la mesa con el presidente estadounidense.