La presidenta Claudia Sheinbaum ha ordenado la activación de los Planes DN-III-E y Marina ante la inminente llegada del ciclón Erick, que amenaza con convertirse en huracán categoría II. Desde Canadá, donde asiste a la Cumbre del G7, la mandataria emitió un mensaje en redes sociales que ha generado controversia por su tono de urgencia.
La tormenta tropical Erick, actualmente a 325 kilómetros de Puerto Chiapas, podría tocar tierra este miércoles 18 de junio en las costas de Chiapas, Oaxaca y el sur de Guerrero. Según la Coordinación Nacional de Protección Civil, el fenómeno meteorológico tiene altas probabilidades de intensificarse, lo que ha encendido las alarmas en el gobierno federal.
Laura Velázquez, titular de Protección Civil, informó que Erick podría causar lluvias intensas en 22 municipios de Oaxaca, con posibles inundaciones y deslaves. Sin embargo, la falta de claridad sobre las acciones concretas del gobierno ha levantado críticas entre la población, que exige medidas más contundentes.
El Plan DN-III-E, operado por la Secretaría de la Defensa Nacional, contempla tareas de rescate y evacuación. Por su parte, el Plan Marina, ejecutado por la Secretaría de Marina, se enfocará en proteger las zonas costeras. Pero, ¿serán suficientes estos protocolos para enfrentar un huracán de tal magnitud?
Sheinbaum pidió a los habitantes de las zonas afectadas estar atentos a la información oficial en el sitio preparados.gob.mx. Sin embargo, la página web ha presentado problemas de acceso en el pasado, lo que genera dudas sobre su efectividad en una emergencia de esta naturaleza.
La rápida intensificación de Erick ha sorprendido a las autoridades, que apenas hace unas horas lo catalogaban como una simple tormenta tropical. Este cambio repentino pone en evidencia los retos del gobierno para anticiparse a desastres naturales, un tema que ha sido recurrente en la administración de Morena.
En Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado aseguró que su administración está en vigilancia permanente. No obstante, las regiones costeras de este estado ya han sufrido los estragos de fenómenos similares, y muchos se preguntan si las autoridades locales están realmente preparadas.
Las lluvias de Erick podrían generar deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos, especialmente en zonas vulnerables. La Coordinación Nacional de Protección Civil ha prometido actualizar la información a través de redes sociales, pero la población exige mayor presencia de las autoridades en el terreno.
El Servicio Meteorológico Nacional ha establecido una zona de vigilancia por huracán desde Punta Maldonado, Guerrero, hasta Bahías de Huatulco, Oaxaca. Las precipitaciones podrían alcanzar hasta 150 milímetros, acompañadas de vientos fuertes y oleaje de 2.5 metros.
Mientras el país se prepara para el impacto de Erick, la activación de los planes de emergencia refleja la gravedad de la situación. Sin embargo, la gestión de esta crisis será una prueba crucial para el gobierno de Sheinbaum, que enfrenta cuestionamientos sobre su capacidad para proteger a los mexicanos en momentos críticos.