El dengue sigue siendo un grave problema de salud en Jalisco, y el Área Metropolitana de Guadalajara no se queda atrás. En 2025, la Secretaría de Salud del estado ha identificado 21 colonias con alta incidencia de casos, donde el mosquito Aedes aegypti, transmisor de esta enfermedad, ha encontrado un entorno perfecto para proliferar. La situación es preocupante, ya que Jalisco lidera el ranking nacional con miles de casos confirmados.
En Guadalajara, colonias como Oblatos, Miravalle, Ferrocarril, Zona Centro, Balcones de Oblatos, Atlas y Echeverría reportan un número alarmante de contagios. Estas zonas, densamente pobladas y con condiciones que favorecen la acumulación de agua, son un caldo de cultivo para el mosquito. Las autoridades han intensificado esfuerzos, pero la crisis persiste.
En Zapopan, las colonias más afectadas incluyen Los Ocotes, Guadalupe, Miramar, Constitución y La Primavera. Aquí, las brigadas de fumigación trabajan sin descanso, pero el mosquito parece ganar terreno. La resistencia del Aedes aegypti a los insecticidas complica aún más el panorama, según reportes de la Secretaría de Salud.
Tlaquepaque no se queda atrás, con colonias como Las Huertas, Zona Centro, Colonia El Vergel, El Campesino y Nueva Santa María en la lista de las más golpeadas por el dengue. La acumulación de cacharros y recipientes con agua estancada en estas áreas es un factor clave que las autoridades buscan controlar.
En Tonalá, la colonia Jalisco destaca como una de las más afectadas, junto con otras zonas donde las condiciones urbanas y la falta de mantenimiento en lotes baldíos agravan el problema. Las brigadas de la Secretaría de Salud han reforzado las fumigaciones, pero la participación ciudadana sigue siendo crucial.
El gobierno de Jalisco, encabezado por Pablo Lemus, ha desplegado más de mil 200 brigadistas para combatir el dengue. Sin embargo, las acciones parecen no ser suficientes para frenar la propagación. La estrategia incluye eliminar criaderos de mosquitos y aplicar larvicidas, pero los resultados aún no son los esperados.
Ángel Nuño Bonales, subdirector de Programas de los Servicios de Salud Jalisco, ha insistido en la responsabilidad compartida. La población debe eliminar objetos que acumulen agua, como llantas, botellas o cubetas, para reducir los criaderos. Sin esta colaboración, el mosquito seguirá prosperando.
La situación en 2025 es crítica, con más de 700 casos confirmados hasta mayo, de los cuales más de la mitad son graves o presentan signos de alarma. Comparado con los 84 casos registrados en el mismo periodo de 2024, el aumento es alarmante y exige medidas más drásticas.
Expertos de la Universidad de Guadalajara, como Kevin Javier Arellano, recomiendan medidas preventivas simples pero efectivas: usar repelente, vestir ropa de manga larga y mantener limpios los patios. Sin embargo, la falta de acción coordinada entre ciudadanos y autoridades sigue siendo un obstáculo.
Jalisco enfrenta un desafío monumental para sacudirse el primer lugar en casos de dengue a nivel nacional. Mientras las brigadas trabajan en las colonias más afectadas, la responsabilidad recae también en cada hogar para frenar esta crisis de salud pública.