Un nuevo episodio de violencia ha golpeado al municipio de Carichí, en Chihuahua, donde un grupo armado desató el caos durante la noche del viernes, dejando un rastro de destrucción. Según reportes de los vecinos, el ataque incluyó incendios de casas y vehículos, generando temor entre la población.
Testigos en la zona afirman que los hechos ocurrieron en la cabecera municipal, cuando hombres armados irrumpieron en la comunidad. Al menos dos casas y dos vehículos fueron consumidos por las llamas, según imágenes que circulan entre los habitantes. El fuego y el humo se apoderaron de las calles, mientras los pobladores se resguardaban en sus hogares.
La falta de información oficial ha incrementado la incertidumbre. La Fiscalía Zona Occidente no ha confirmado los hechos, aunque tampoco los ha desmentido. Fuentes extraoficiales indican que elementos de seguridad ya se desplegaron en la región, pero hasta el momento no hay un reporte claro sobre lo sucedido.
Este no es el primer incidente de este tipo en Carichí. En abril pasado, un grupo armado incendió varias casas y privó de la libertad a una persona en la misma zona. Apenas dos meses antes, en febrero, otro ataque dejó una vivienda y tres vehículos calcinados, además de una persona fallecida.
Los habitantes de Carichí viven bajo constante zozobra. Los reportes de violencia en la región han ido en aumento, y los pobladores señalan que las autoridades no han implementado medidas efectivas para frenar estos actos. La sensación de inseguridad se agrava ante la aparente impunidad de los responsables.
La quema de casas y vehículos no solo representa una pérdida material, sino un golpe directo a la tranquilidad de las familias. Vecinos han expresado su frustración por la falta de respuestas y la lentitud de las autoridades para esclarecer estos hechos.
Mientras tanto, las imágenes de las casas y vehículos incendiados circulan en redes sociales, evidenciando la magnitud del ataque. Sin embargo, la información sigue siendo limitada, y los habitantes piden claridad sobre lo ocurrido y acciones concretas para garantizar su seguridad.
Este nuevo episodio en Carichí pone en evidencia los retos que enfrenta Chihuahua en materia de seguridad. La ausencia de un pronunciamiento oficial y la recurrencia de estos hechos mantienen a la población en alerta, sin certeza de cuándo podrán recuperar la paz.
La comunidad espera que las autoridades actúen con rapidez para investigar y evitar que la violencia siga escalando. Por ahora, Carichí permanece bajo la sombra del miedo, con las heridas de este ataque aún frescas en la memoria colectiva.