Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Raphael regresa con fuerza: su gran noche en el Teatro Romano de Mérida

El legendario cantante español Raphael volvió a los escenarios tras seis meses de ausencia, marcando un regreso inolvidable en el Teatro Romano de Mérida. A sus 82 años, el artista demostró que su pasión por la música sigue intacta, conquistando al público con una actuación que combinó energía, emoción y un repertorio de 30 canciones.
Diagnosticado con un linfoma cerebral a finales del año pasado, Raphael enfrentó un duro desafío de salud que lo obligó a suspender sus presentaciones. Sin embargo, su retorno fue un canto a la vida, mostrando una fortaleza admirable y un amor inquebrantable por su arte.
El concierto, parte del Stone & Music Festival, comenzó con una ovación de casi cinco minutos antes de que el cantante siquiera entonara la primera nota. El público, que llenó las gradas del milenario teatro, se entregó por completo, aplaudiendo de pie tras cada tema.
Raphael interpretó clásicos como “Yo sigo siendo aquel”, “Mi gran noche” y “Digan lo que digan”, pero también incluyó canciones de su más reciente álbum, “Ayer… aún”, un homenaje a la música francesa. Temas como “Padam padam” y “La vie en rose” de Édith Piaf resonaron con especial emotividad.
Acompañado por diez músicos, incluyendo un destacado pianista, el artista ofreció un espectáculo impecable. En momentos más íntimos, como al cantar “Si no estuvieras tú” o “Volveré a nacer”, optó por sentarse, mostrando una conexión serena pero poderosa con su audiencia.
El broche de oro llegó cuando, tras cerrar aparentemente con “Estar enamorado” y “Ámame”, Raphael sorprendió al público con cinco temas más: “En carne viva”, “Qué sabe nadie”, “Yo soy aquel”, “Escándalo” y “Como yo te amo”. Cada canción fue recibida con entusiasmo, consolidando su lugar como un ícono eterno.
El concierto no solo marcó el inicio de su gira “Raphaelísimo”, que lo llevará por España y América Latina, sino también un hito personal. Raphael agradeció a su familia, al sistema de salud pública y a sus fans por el apoyo incondicional durante su recuperación.
A sus 82 años, el “Divo de Linares” sigue demostrando por qué es una figura irrepetible en la música en español. Su voz, su presencia y su entrega en el escenario hicieron temblar los 2,000 años de historia del Teatro Romano, dejando claro que Raphael sigue siendo “aquel”.
Esta gran noche en Mérida fue más que un concierto; fue una celebración de la resiliencia y el talento de un artista que, contra todo pronóstico, sigue brillando con luz propia. Su regreso es una prueba de que la música puede superar cualquier adversidad.

Compartir:

Noticias Relacionadas