El gobierno de Irán ha rechazado cualquier posibilidad de negociar un alto al fuego mientras Israel continúe con sus ataques militares, según informó un alto funcionario iraní a mediadores en Qatar y Omán. Esta postura llega en medio de una escalada bélica que ha dejado más de 20 muertos en ambos lados, marcando un nuevo capítulo de tensiones en la región.
Los bombardeos israelíes, que comenzaron el viernes, han golpeado infraestructura militar iraní, incluyendo sistemas de defensa aérea y almacenes de misiles balísticos. Irán, por su parte, ha respondido con cinco oleadas de misiles contra Israel, desencadenando alertas constantes en ciudades como Tel Aviv, donde la población ha sido instada a permanecer en refugios.
El conflicto ha paralizado las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, que estaban siendo mediadas por Omán y Qatar. Un funcionario iraní señaló que Teherán no dialogará hasta que pueda responder completamente a los ataques israelíes, lo que sugiere que la situación podría agravarse antes de cualquier intento de distensión.
Israel, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, ha justificado su ofensiva como una medida para neutralizar amenazas de la Guardia Revolucionaria iraní y proteger su seguridad nacional. Sin embargo, los ataques han generado críticas internacionales por el impacto en civiles, incluyendo reportes de al menos 60 muertos en Teherán, entre ellos 20 niños, tras un bombardeo a un edificio residencial.
La comunidad internacional observa con preocupación el intercambio de ataques. México, por ejemplo, expresó su rechazo a la escalada de violencia y llamó al diálogo, reiterando su postura pacifista. Otros países, como Francia, Alemania y Reino Unido, han instado a un cese inmediato de las hostilidades para evitar una crisis humanitaria mayor.
La Organización de las Naciones Unidas ha advertido que la situación podría derivar en una guerra regional de gran escala si no se detienen los enfrentamientos. Mientras tanto, las alarmas antiaéreas en Israel y los bombardeos en Irán mantienen a ambas poblaciones en un estado de emergencia constante.
Las tensiones entre Israel e Irán no son nuevas, pero este episodio marca un punto crítico. La ofensiva israelí ha sido descrita como una de las más significativas en la historia reciente, mientras que Irán insiste en su derecho a defenderse, acusando a Estados Unidos de complicidad por no frenar los ataques.
A medida que el conflicto se intensifica, las esperanzas de una solución diplomática se desvanecen. Los mediadores internacionales enfrentan el desafío de encontrar un camino hacia el diálogo en un contexto donde ambas partes parecen decididas a no ceder terreno.