La escalada de violencia entre Israel e Irán ha alcanzado niveles críticos. Este domingo, el ministro de Salud de Irán, Hossein Kermanpour, confirmó que los ataques israelíes, iniciados el viernes, han dejado un saldo devastador de 224 víctimas mortales y más de mil heridos. Según las autoridades iraníes, 1,481 personas han sido hospitalizadas debido a los bombardeos, de las cuales al menos 1,257 requirieron atención médica por heridas graves.
Los ataques israelíes han golpeado objetivos estratégicos en Irán, incluyendo instalaciones militares, energéticas y nucleares. Entre los sitios afectados se encuentra la sede del Ministerio de Exteriores y el Comando de la Policía en Teherán, además de varias zonas residenciales. La agencia estatal iraní IRNA reportó la explosión de cinco coches bomba en la capital, lo que agrava la crisis humanitaria en la región.
Por su parte, Irán ha respondido con múltiples oleadas de misiles contra Israel. Desde el viernes, se han registrado al menos ocho ataques iraníes, que han causado la muerte de 13 personas en territorio israelí, según reportes oficiales. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron haber destruido más de 120 lanzaderas de misiles iraníes, lo que representa un tercio de su capacidad ofensiva.
El conflicto comenzó con una ofensiva sorpresa de Israel contra instalaciones nucleares y militares iraníes, que resultó en la muerte de altos mandos militares, como el jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí, y varios científicos clave del programa nuclear. El líder supremo iraní, Ali Jamenei, calificó los ataques como un “crimen contra la humanidad” y prometió una “respuesta severa”.
En Israel, las sirenas antiaéreas han sonado en ciudades como Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, donde los misiles iraníes han impactado zonas residenciales. Un ataque en Bat Yam, cerca de Tel Aviv, dejó seis muertos tras el colapso de un edificio. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que los bombardeos continuarán “el tiempo que sea necesario” para neutralizar la amenaza iraní.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Irán que enfrentará una respuesta “nunca antes vista” si ataca objetivos estadounidenses. Sin embargo, también expresó que un acuerdo entre las partes es posible. Mientras tanto, países como Egipto, Turquía y Alemania han alertado sobre el riesgo de un conflicto regional más amplio.
La comunidad internacional ha expresado preocupación por las posibles violaciones al derecho humanitario. Organizaciones han instado a ambas partes a respetar la proporcionalidad y proteger a los civiles, tras reportes de ataques a zonas residenciales, centros de salud y escuelas en Irán. La ONU ha señalado que no hay evidencia de que estas áreas fueran usadas con fines militares.
La situación en Oriente Medio sigue siendo volátil. Los ataques han interrumpido el tráfico aéreo comercial y han disparado los precios del petróleo a nivel global. Mientras tanto, Irán ha suspendido las conversaciones nucleares con Estados Unidos, calificándolas de “inútiles” en medio de la ofensiva israelí.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, llamó a la unidad nacional para enfrentar lo que describió como una agresión sin precedentes. En un discurso televisado, pidió a los ciudadanos iraníes “luchar de la mano” contra los ataques. Por su parte, Israel ha intensificado sus advertencias a los residentes de Teherán, instándolos a evacuar áreas cercanas a instalaciones militares.
La crisis continúa sin un final claro a la vista. Las próximas horas serán cruciales para determinar si el conflicto escala aún más o si la diplomacia logra frenar la violencia. La región permanece en vilo ante las repercusiones de este enfrentamiento entre dos potencias de Oriente Medio.