La tensión en Oriente Medio ha alcanzado un nuevo punto crítico. Desde la madrugada del viernes, Israel ha desatado una ofensiva militar contra Irán, dejando un saldo devastador de 224 muertos y más de mil heridos, según confirmó el portavoz del Ministerio de Salud iraní, Hossein Kermanpour. Los bombardeos, que no han cesado, han golpeado objetivos estratégicos y zonas residenciales en Teherán, la capital del país persa.
Los ataques israelíes, que comenzaron el viernes, tienen como objetivo principal el programa nuclear iraní y la infraestructura militar del país. Según reportes, las fuerzas de Israel han destruido instalaciones clave, incluyendo plantas de enriquecimiento de uranio y depósitos energéticos. Entre las víctimas se encuentran altos mandos militares iraníes, como el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí, y científicos vinculados al desarrollo nuclear.
El Ministerio de Salud iraní informó que 1,481 personas han sido hospitalizadas debido a los bombardeos. De estas, al menos 1,257 han recibido tratamiento por heridas causadas por los ataques. Kermanpour destacó el esfuerzo incansable de los trabajadores de la salud, quienes enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes mientras los hospitales se saturan.
Teherán ha sido el epicentro de la ofensiva. El domingo, los ataques alcanzaron la sede del Ministerio de Exteriores, el Comando de la Policía y varias zonas residenciales. Medios iraníes reportaron que el 90% de las víctimas son civiles, incluyendo mujeres y niños, lo que ha generado una ola de indignación internacional.
Irán, por su parte, no se ha quedado de brazos cruzados. En respuesta, ha lanzado ocho oleadas de misiles contra Israel, causando la muerte de al menos 13 personas y decenas de heridos. Las sirenas antiaéreas han sonado repetidamente en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, mientras la población israelí busca refugio ante los proyectiles iraníes.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. China y Rusia condenaron los ataques israelíes, calificándolos como una violación a la soberanía iraní. En tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Irán contra atacar objetivos estadounidenses, aunque señaló que un acuerdo entre las partes aún es posible.
El Organismo Internacional de Energía Atómica confirmó que la planta nuclear de Isfahán sufrió daños significativos, aunque no se han detectado fugas radiactivas. Rafael Grossi, director del organismo, expresó su inquietud por la escalada militar y ofreció mediar para reducir las tensiones.
Mientras los bombardeos continúan, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, prometió una “respuesta severa” contra Israel. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que los ataques seguirán hasta neutralizar la amenaza que representa el programa nuclear iraní. La región se encuentra al borde de una guerra abierta, con consecuencias impredecibles para el mundo.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Irán bajo fuego: 224 muertos y más de mil heridos por ataques israelíes
Compartir: