Un nuevo episodio de violencia sacude a Apaseo el Alto, Guanajuato, tras un ataque armado en un taller de motocicletas que dejó un saldo trágico. La mañana del sábado, un grupo de sujetos armados irrumpió en un establecimiento ubicado en la colonia El Rejalgar, desatando el terror entre los presentes. Este hecho, ocurrido en plena luz del día, ha generado indignación y temor en la comunidad.
Las autoridades ministeriales confirmaron la identidad de la víctima fatal: Juan Pablo, un joven que se encontraba en el taller al momento del atentado. Según los primeros reportes, los agresores dispararon directamente contra las personas en el lugar, sin mediar palabra. Juan Pablo perdió la vida en el acto, mientras que otras dos personas resultaron gravemente heridas.
El ataque ocurrió poco después de las 11:00 de la mañana, en la calle Jaime Nunó, casi esquina con Porfirio Díaz, en una zona transitada de la carretera hacia Querétaro. Testigos relataron que los sicarios ingresaron al taller con armas de fuego y abrieron fuego de manera indiscriminada. La violencia desmedida dejó un escenario de caos y sangre en el lugar.
Elementos de la Policía Municipal y paramédicos acudieron de inmediato tras recibir múltiples llamadas al número de emergencias 911. Al llegar, confirmaron que Juan Pablo ya no presentaba signos vitales. Los dos heridos fueron trasladados de urgencia a un hospital, donde se reportan en estado grave.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. Peritos y agentes de Investigación Criminal recolectaron evidencias balísticas en la escena, pero hasta el momento no se han reportado detenciones. Los responsables huyeron con rumbo desconocido, dejando tras de sí una comunidad consternada.
Este nuevo episodio de violencia en Apaseo el Alto pone en evidencia la creciente inseguridad que azota la región. Los habitantes de la colonia El Rejalgar expresaron su preocupación ante la falta de medidas efectivas para frenar estos ataques. La tranquilidad de sus calles se ve interrumpida constantemente por hechos como este.
Las autoridades locales y estatales enfrentan críticas por la aparente incapacidad para contener la ola delictiva. Los vecinos exigen respuestas y acciones concretas para garantizar su seguridad. Mientras tanto, la investigación sigue en curso, con la esperanza de identificar a los culpables y esclarecer el móvil del ataque.
Este trágico suceso se suma a una serie de incidentes violentos que han marcado a Apaseo el Alto en los últimos meses. La población vive con el temor constante de ser víctima de la delincuencia, mientras las autoridades parecen no encontrar soluciones efectivas. La muerte de Juan Pablo es un recordatorio de la urgencia de abordar este problema de fondo.