En un audaz robo perpetrado en el corazón de Monterrey, un hombre identificado como Ángel G., de 42 años, fue detenido tras asaltar una tienda de conveniencia Seven Eleven. El incidente ocurrió en la intersección de las calles Juárez y Ruperto Martínez, en pleno centro de la ciudad, durante la madrugada.
El sujeto irrumpió en el establecimiento alrededor de las 02:45 horas, armado con un cuchillo. Con este instrumento intimidó al empleado de 40 años que se encontraba en el lugar, logrando apoderarse de un botín considerable: 202 cajas de cigarros de diversas marcas y dos botellas de licor.
Tras cometer el atraco, Ángel G. huyó a pie, cargando su botín en varias bolsas ecológicas. La rápida reacción de la víctima permitió alertar a las autoridades, quienes no tardaron en acudir al sitio del robo.
Elementos de la Policía de Monterrey, que realizaban un recorrido de vigilancia en la zona, recibieron el reporte del asalto. Al llegar a la tienda, el empleado señaló al presunto ladrón, quien aún se encontraba cerca, alejándose rápidamente con las bolsas en mano.
Los agentes marcaron el alto al sospechoso y, tras una inspección, encontraron en su posesión el cuchillo utilizado en el asalto, junto con las 202 cajas de cigarros y las dos botellas de licor. El botín fue identificado por la víctima como lo robado minutos antes.
Ángel G. fue detenido de inmediato y trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Monterrey. Actualmente, se encuentra a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación legal.
Este robo pone en evidencia la persistente problemática de inseguridad en las calles de Monterrey. Los asaltos a tiendas de conveniencia se han convertido en un delito recurrente, generando preocupación entre los comerciantes y la ciudadanía.
Las autoridades locales no han emitido declaraciones sobre medidas específicas para frenar este tipo de crímenes. La falta de acción efectiva sigue siendo un reclamo constante de los regiomontanos, quienes exigen mayor seguridad en sus colonias.
El caso de Ángel G. se suma a una lista de incidentes similares en la ciudad, donde los delincuentes aprovechan la madrugada para actuar. La población espera que este arresto sea un paso hacia la reducción de la delincuencia en la zona.
Mientras tanto, los habitantes de Monterrey continúan viviendo con la incertidumbre de cuándo y dónde ocurrirá el próximo asalto. La presión sobre las autoridades para implementar estrategias que garanticen la seguridad sigue en aumento.