Cinco gasolineras en Chihuahua enfrentan una clausura de 75 días tras ser sorprendidas con graves irregularidades. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inmovilizó estas estaciones por problemas que afectan directamente a los consumidores.
Durante una inspección realizada el pasado miércoles, Profeco revisó siete estaciones en los municipios de Chihuahua, Cuauhtémoc, Riva Palacio y Rosales. Cinco de ellas no pasaron la prueba, y ahora enfrentan sanciones que incluyen sellos de clausura y multas de hasta 500 mil pesos.
Entre las anomalías detectadas destacan la venta de litros incompletos, fallas en las bombas de combustible y falta de documentación requerida. Una de las estaciones, Folvaz S.A. de C.V., ubicada en la capital, incluso fue denunciada ante la Fiscalía General de la República por prácticas fraudulentas.
Profeco inmovilizó 36 instrumentos de medición en las estaciones inspeccionadas. Además, dos gasolineras se negaron a ser supervisadas, lo que agrava su situación legal. Las autoridades no han revelado todos los detalles, ya que los procesos jurídicos están en curso.
Juan de Dios Loya, presidente de la Unión de Gasolineros de Parral, señaló que estas clausuras dañan la confianza de los consumidores. Según él, la percepción general es que las gasolineras venden litros incompletos, aunque en algunos casos las sanciones se deben a problemas administrativos.
Loya también criticó el enfoque de las inspecciones, que involucran a la Guardia Nacional y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. Para los empresarios, estas revisiones son intimidantes y los tratan como si fueran delincuentes.
Las multas impuestas dependerán de la gravedad de las irregularidades. Las estaciones sancionadas deberán corregir las fallas señaladas en las actas administrativas para poder reabrir, un proceso que podría tomar semanas.
Este operativo forma parte de la Estrategia Nacional para Promover la Estabilización del Precio de Gasolina. Sin embargo, las clausuras han generado preocupación entre los consumidores, quienes exigen mayor transparencia y controles más estrictos en el sector.
La situación pone en el centro del debate la calidad del servicio en las gasolineras. Mientras las autoridades refuerzan las inspecciones, los ciudadanos esperan que estas medidas garanticen un trato justo en cada litro que compran.
El impacto de estas clausuras se siente en Chihuahua, donde los automovilistas buscan alternativas para abastecerse de combustible. La Profeco asegura que seguirá vigilando para proteger los derechos de los consumidores.