Este lunes se llevó a cabo una nueva reunión entre los alcaldes de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, y de Monterrey, Adrián de la Garza, junto con el secretario de Movilidad de Nuevo León, Hernán Villarreal Rodríguez, para avanzar en los proyectos de interconexión vial entre ambos municipios. El objetivo es mejorar la movilidad en la zona metropolitana, un tema que lleva años en discusión sin soluciones definitivas.
Aunque los detalles de la reunión no fueron revelados, se sabe que las autoridades están trabajando en la autorización de un proyecto clave que podría iniciar este mismo mes. Mauricio Fernández destacó en sus redes sociales que estas acciones buscan beneficiar no solo a San Pedro, sino a toda la región metropolitana, promoviendo una movilidad más eficiente.
El proyecto incluye la construcción de un viaducto elevado que cruzará la Loma Larga, conectando la zona de Valle Oriente en San Pedro, desde las avenidas Rufino Tamayo y Frida Kahlo, hasta la colonia Independencia en Monterrey, finalizando en la Plaza Multimodal Zaragoza. Esta obra promete facilitar el tránsito entre ambos municipios.
Otro tramo importante es la conexión entre la avenida Lázaro Cárdenas en San Pedro y Morones Prieto en Monterrey, pasando por Gómez Morín. Este segmento, aún en fase de planeación, busca agilizar el flujo vehicular desde la Carretera Nacional hacia Santa Catarina, beneficiando a miles de automovilistas.
El gobierno estatal, encabezado por Samuel García, ha comprometido una inversión de 200 millones de pesos, distribuidos en 100 millones para 2025 y otros 100 millones en 2026. Sin embargo, el costo total del proyecto asciende a 500 millones, lo que requiere aportaciones adicionales de los municipios y la iniciativa privada.
La Fundación Montemayor ha jugado un papel clave al ceder terrenos en Valle Oriente para hacer posible la obra. Además, se espera que la licitación pública se lance en los próximos días, con el fallo programado para julio, permitiendo el arranque de la primera etapa a finales de ese mes.
A pesar del entusiasmo de las autoridades, no todos están de acuerdo. Vecinos de la colonia Independencia han expresado su preocupación, considerando el proyecto invasivo y temiendo que altere su calidad de vida. Las autoridades no han establecido un diálogo claro con los colonos, lo que genera tensiones.
Mauricio Fernández ha minimizado estas inconformidades, argumentando que el beneficio para la zona metropolitana supera las molestias temporales. Según el edil, siempre habrá oposición a proyectos de gran escala, pero el impacto positivo en la movilidad será significativo.
La construcción de estas interconexiones está programada para comenzar en julio de 2025 y se espera que tenga una duración de 18 meses. Con un costo estimado de 1200 millones de pesos para la primera etapa, los municipios y el estado trabajan para garantizar los recursos necesarios.
Este ambicioso proyecto busca resolver un problema de movilidad que lleva décadas afectando a la zona metropolitana de Monterrey. Con la colaboración entre los gobiernos municipales, estatal y la iniciativa privada, se espera que las nuevas vialidades transformen la forma en que los ciudadanos se desplazan entre San Pedro y Monterrey.