La Comisión Nacional de Vivienda ha anunciado el arranque del programa Vivienda del Bienestar en el Estado de México, con la supuesta meta de ofrecer casas a bajo costo para familias vulnerables. Según el gobierno federal, este plan busca construir 71 mil viviendas en el estado, pero las promesas de Morena en materia de vivienda han generado escepticismo tras años de programas que no siempre llegan a quienes más lo necesitan.
El director de la CONAVI, Rodrigo Chávez, aseguró que las casas tendrán un costo aproximado de 540 mil pesos y estarán ubicadas en zonas urbanas o semiurbanas con acceso a servicios básicos. Sin embargo, la zona oriente del Edomex, una de las más pobladas y necesitadas, quedará fuera de este esquema de nuevas viviendas, lo que ha levantado críticas por la exclusión de comunidades marginadas.
El registro para este programa comenzará en julio de 2025, tras una convocatoria que se lanzará entre mayo y junio. Los módulos de atención se instalarán en polígonos prioritarios, aunque no se han especificado claramente cuáles serán. Las autoridades prometen un proceso sencillo, pero la falta de transparencia en programas similares hace dudar sobre su efectividad.
Para acceder a una casa, los solicitantes deben cumplir requisitos estrictos: ser mayores de 18 años con dependientes económicos, no ser derechohabientes de Infonavit o Fovissste, tener un ingreso familiar de hasta dos salarios mínimos, residir en el Edomex por al menos cinco años y no ser propietarios de otra vivienda. Estas condiciones podrían dejar fuera a muchas familias que, aunque necesitadas, no encajan en el perfil.
Además de las casas nuevas, el programa incluye una modalidad de mejoramiento de vivienda, con apoyos de 40 mil pesos para 100 mil familias en el oriente del estado. Este esquema ya ha entregado recursos en municipios como Chalco, Chimalhuacán y Ecatepec, pero los beneficiarios han reportado que el monto es insuficiente para resolver problemas estructurales en sus hogares.
Un aspecto novedoso es el esquema de Rentas del Bienestar, donde el 20 por ciento de las viviendas se destinarán a alquiler para jóvenes, estudiantes y trabajadores, con rentas a partir de 2 mil 500 pesos. Aunque suena atractivo, la viabilidad de este plan en un estado con alta demanda de vivienda sigue siendo cuestionable.
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha destacado que el programa priorizará a mujeres jefas de hogar, población indígena, adultos mayores y personas con discapacidad. Sin embargo, la falta de detalles sobre los municipios beneficiados y el proceso de selección genera incertidumbre entre los interesados.
Mientras el gobierno federal presume el programa como una solución al rezago habitacional, la realidad es que iniciativas similares han enfrentado problemas de corrupción, desvío de recursos y entregas incompletas. Los mexiquenses esperan que esta vez las promesas se traduzcan en hogares dignos y no en más discursos vacíos.
La CONAVI insiste en que el programa transformará la vida de miles de familias, pero la experiencia de otros proyectos de vivienda deja un sabor amargo. Habrá que esperar a julio para ver si el registro cumple con las expectativas o si, como en otros casos, las trabas burocráticas y la falta de organización frustran a los solicitantes.