Las autoridades de Minnesota han detenido a Vance Luther Boelter, de 57 años, señalado como el principal sospechoso del asesinato de la legisladora demócrata Melissa Hortman y su esposo, Mark, en un suburbio de Minneapolis. La captura se produjo tras una intensa búsqueda que mantuvo en vilo al estado durante el fin de semana.
El crimen ocurrió la madrugada del sábado, cuando Boelter, presuntamente disfrazado de agente policial y usando una máscara de látex, irrumpió en la casa de los Hortman en Brooklyn Park. Allí, disparó contra la pareja, acabando con sus vidas. Hortman, de 55 años, era una figura clave en la política de Minnesota, conocida por su liderazgo en la Cámara de Representantes estatal.
Horas antes, Boelter habría atacado al senador estatal John Hoffman y a su esposa, Yvette, en su residencia en Champlin, a pocos kilómetros de distancia. Ambos sobrevivieron al tiroteo, pero resultaron gravemente heridos. Yvette Hoffman relató que recibieron 17 disparos y expresó su devastación por la muerte de los Hortman.
La policía encontró en el vehículo abandonado de Boelter una lista con nombres de legisladores demócratas y defensores del derecho al aborto, lo que sugiere que los ataques podrían haber sido planeados. También se hallaron volantes con la frase “No Kings”, un lema asociado a protestas contra el presidente Donald Trump, aunque las autoridades no han confirmado un vínculo directo.
Boelter, quien dirigía una empresa de seguridad privada y se declaraba evangélico, tenía experiencia en entrenamiento militar, según su currículum. Además, fue miembro de una junta estatal de desarrollo laboral, nombrado por gobernadores demócratas, aunque no se ha establecido una conexión personal con las víctimas.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó los ataques como un acto de “violencia política selectiva”. En un comunicado, condenó las acciones de Boelter y destacó el legado de Hortman, quien moldeó la política estatal durante dos décadas. Walz también expresó su preocupación por la polarización en Estados Unidos.
La detención de Boelter se llevó a cabo en un bosque del condado de Sibley, cerca de su residencia. Las autoridades informaron que no opuso resistencia, pero estaba armado al momento de su captura. Actualmente enfrenta cargos por dos asesinatos en segundo grado y dos intentos de asesinato.
El caso ha sacudido a Minnesota y reavivado el debate sobre la seguridad de los funcionarios públicos en un contexto de creciente tensión política. Líderes de ambos partidos han condenado la violencia, mientras la comunidad rinde homenaje a Hortman con flores y mensajes en el Capitolio estatal.
Las investigaciones continúan para esclarecer los motivos exactos de Boelter. Por ahora, las autoridades han notificado a posibles objetivos mencionados en la lista encontrada, incluyendo a legisladores de estados vecinos. El FBI colabora en el caso, considerando a Boelter “armado y peligroso” antes de su arresto.
Este trágico episodio pone en evidencia las profundas divisiones políticas en Estados Unidos, donde los ataques contra figuras públicas han aumentado en los últimos años. La muerte de Hortman deja un vacío en Minnesota, mientras el país reflexiona sobre cómo sanar sus heridas.