Por primera vez, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) aplicaron un examen de ingreso al bachillerato completamente en línea, utilizando inteligencia artificial para garantizar la transparencia. Sin embargo, el proceso no estuvo exento de controversias, ya que un grupo de aspirantes intentó burlar el sistema y pagó las consecuencias.
El examen, realizado bajo el nuevo modelo ECOEMS 2025, tuvo lugar del 13 al 15 y del 20 al 22 de junio. Más de 39 mil estudiantes participaron en esta prueba histórica, que buscaba asignar cerca de 57 mil plazas en los bachilleratos de ambas instituciones. La UNAM y el IPN implementaron tecnología avanzada para detectar cualquier irregularidad durante la evaluación.
La inteligencia artificial, utilizada para supervisar el examen, detectó comportamientos sospechosos en al menos 19 aspirantes. Estos estudiantes intentaron hacer trampa, violando reglas estrictas como el uso de materiales no permitidos o salir del encuadre de la cámara. Como resultado, sus exámenes fueron anulados automáticamente, dejando fuera a estos jóvenes del proceso de admisión.
Entre las acciones prohibidas estaban el uso de celulares, libros, calculadoras o cualquier dispositivo electrónico no autorizado. También se sancionó a quienes intentaron copiar preguntas o ausentarse de la vista de la cámara, que debía permanecer encendida en todo momento. La tecnología empleada permitió emitir advertencias antes de la anulación, pero los infractores no rectificaron sus acciones.
A pesar de estos incidentes, el examen fue un éxito para el 99.43% de los participantes, según reportes oficiales. La UNAM y el IPN destacaron que la mayoría de los aspirantes cumplieron con las normas, lo que permitió una aplicación fluida del proceso. Sin embargo, la detección de trampas ha generado críticas sobre la preparación de los estudiantes y la supervisión del sistema educativo.
La eliminación del examen COMIPEMS, impulsada por el gobierno federal, marcó un cambio significativo en el proceso de admisión. Ahora, la UNAM y el IPN gestionan sus propios exámenes a través del Espacio de Coordinación de la Educación Media Superior (ECOEMS). Este cambio buscaba garantizar el acceso a la educación, pero los casos de trampa han puesto en duda la efectividad de las medidas implementadas.
El uso de inteligencia artificial en el examen representa un avance tecnológico, pero también expone las fallas en la formación ética de algunos estudiantes. Las instituciones educativas han enfatizado que el objetivo es mantener un proceso justo y equitativo, utilizando herramientas como el reconocimiento facial para verificar la identidad de los aspirantes.
Los resultados del examen se publicarán el 19 de agosto en la Gaceta Electrónica de Resultados de ECOEMS. Los aspirantes podrán consultar su desempeño individual con su folio y CURP, aunque este reporte será solo informativo. Mientras tanto, el incidente de las anulaciones ha generado debate sobre la necesidad de reforzar la preparación de los estudiantes para este tipo de evaluaciones.
Este episodio pone en evidencia los retos del sistema educativo mexicano en la transición a modelos digitales. La UNAM y el IPN han prometido revisar los procedimientos para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿está el sistema educativo preparado para garantizar procesos transparentes en la era digital?
La educación media superior en México enfrenta un momento crucial. Los casos de trampa detectados por la inteligencia artificial son una llamada de atención para estudiantes, padres y autoridades. El camino hacia la modernización de los procesos de admisión apenas comienza, y este incidente es solo una muestra de los desafíos por venir.