En un espectáculo sin precedentes, miles de soldados, helicópteros y tanques desfilaron por las calles de Washington D.C. para celebrar el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos. Este evento, el mayor desfile militar desde 1991, coincidió con el cumpleaños 79 del presidente Donald Trump, quien encabezó la ceremonia en la capital estadounidense.
Mientras Trump exhibía una demostración de poder militar, en las 50 ciudades de Estados Unidos resonaban protestas bajo el lema “No Kings” (“Sin Reyes”). Hasta 2 mil manifestaciones se llevaron a cabo en rechazo al presidente republicano, en lo que se considera la movilización más grande desde su regreso a la Casa Blanca.
El movimiento “No Kings” expresó su postura en su página oficial, declarando que el verdadero poder no se encuentra en los desfiles militares de Washington, sino en las voces que se alzan en todo el país. “No hay tronos, ni coronas, ni reyes”, proclamaron, criticando lo que consideran un intento de Trump por proyectar dominio.
La organización Democrats Abroad, que convocó a protestas en el extranjero, calificó la situación como una amenaza urgente al autoritarismo en Estados Unidos. Según su comunicado, las acciones de Trump representan un peligro para los valores democráticos, lo que motivó las movilizaciones internacionales.
En paralelo, las recientes redadas migratorias en ciudades como Los Ángeles han intensificado las tensiones. Las manifestaciones contra estas políticas han derivado en enfrentamientos con la policía, incendios y detenciones, especialmente en California, donde la comunidad migrante ha salido a las calles ondeando banderas mexicanas.
El desfile militar, descrito por algunos como una exhibición televisiva para reforzar la imagen de Trump, ha generado críticas por su costo y simbolismo. Mientras los tanques rodaban por Washington, las protestas en otras ciudades enviaban un mensaje claro de resistencia contra lo que muchos perciben como un liderazgo autoritario.
La polarización en Estados Unidos se hace más evidente con cada día que pasa. Las acciones de Trump, desde los desfiles militares hasta las políticas migratorias, han avivado el descontento de amplios sectores de la población, que ven en estas medidas un retroceso en las libertades civiles.
Este 14 de junio de 2025, Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión. Mientras el presidente celebra con pompa militar, las calles de todo el país se llenan de voces que exigen un cambio, dejando en claro que la lucha por la democracia está lejos de terminar.