La capital de Irán, Teherán, vivió una jornada de terror este domingo tras la explosión de cinco coches bomba, según reportes de la agencia estatal iraní IRNA. Estos ataques se atribuyen a Israel, en un contexto de escalada militar entre ambos países.
Los atentados ocurrieron después de que los sistemas de defensa antiaérea iraníes repelieran con éxito una serie de bombardeos israelíes. Sin embargo, la detonación de los coches bomba generó caos en varias zonas de la ciudad, aunque no se especificaron los lugares exactos de las explosiones.
A lo largo del día, Teherán fue blanco de nuevos ataques israelíes que alcanzaron objetivos estratégicos como el cuartel del Comando de la Policía y varias áreas residenciales. Medios iraníes reportaron explosiones en barrios como Shahrak Gharb, Saadat Abad, Punak, Niavaran y la céntrica calle Valiars.
Un dron israelí impactó el Cuartel General de la Policía de Teherán, causando daños menores y heridas a varios agentes, según la agencia Tasnim. Además, un edificio residencial en la zona de Shahid Chamran fue atacado, dejando un número indeterminado de víctimas.
Desde el viernes, Irán ha enfrentado una ofensiva israelí sin precedentes que ha dejado más de 180 muertos en todo el país, aunque las autoridades no han confirmado estas cifras. El Ministerio de Salud iraní señaló que la mayoría de las víctimas son civiles, incluyendo mujeres y niños.
Entre las bajas confirmadas se encuentran 15 altos mandos de las Fuerzas Armadas y nueve científicos nucleares. Israel, por su parte, justificó los ataques como una respuesta a la supuesta amenaza nuclear iraní y a los misiles lanzados por Teherán contra su territorio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamad Kazemi, y su segundo, Hasán Mohaqeq, en un ataque en Teherán. Netanyahu afirmó que estos golpes buscan debilitar al régimen iraní.
Irán, en respuesta, lanzó varias oleadas de misiles contra Israel, causando al menos 13 muertos en ciudades como Tel Aviv y Haifa. El conflicto, que ha intensificado las tensiones en la región, no muestra signos de disminuir, mientras ambos países intercambian amenazas.
El gobierno iraní abrió las estaciones de metro de Teherán como refugios antiaéreos para proteger a la población. Mientras tanto, líderes internacionales, como el canciller alemán Friedrich Merz, han instado a detener los ataques contra civiles.
La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada, que amenaza con desestabilizar aún más a Oriente Medio. Las negociaciones diplomáticas, hasta ahora, no han logrado frenar el intercambio de fuego entre Israel e Irán.