La capital de Irán, Teherán, fue sacudida este domingo por una nueva oleada de ataques aéreos israelíes, marcando un tercer día de intensos enfrentamientos entre ambos países. Las explosiones resonaron en diversos puntos de la ciudad, afectando el cuartel general de la policía y varias zonas residenciales, según reportes de medios iraníes.
El Ministerio de Salud de Irán informó que la mayoría de las víctimas son civiles, incluyendo mujeres y niños, aunque no se han proporcionado cifras oficiales concretas. Un ataque con drones alcanzó el cuartel de la policía de Teherán, causando daños menores y heridas a varios agentes, mientras que un edificio residencial en la zona de Shahid Chamran reportó un número indeterminado de fallecidos.
Los bombardeos israelíes, que comenzaron en la madrugada del viernes, han causado más de 100 muertos, según medios locales, aunque las autoridades iraníes no han confirmado esta cifra. Entre las víctimas se encuentran al menos 15 altos cargos militares y nueve científicos nucleares, lo que intensifica la tensión en la región.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, declaró que Teherán detendría sus ataques contra Israel si este cesa sus agresiones. En un encuentro con embajadores extranjeros, Araqchí afirmó que los ataques iraníes son en defensa propia, en respuesta a la ofensiva israelí que apunta a infraestructuras clave.
Israel, por su parte, justificó sus ataques como una medida para frenar el programa nuclear iraní y su capacidad de producir misiles balísticos. El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que los bombardeos han golpeado el corazón del programa nuclear de Irán, incluyendo la planta de Natanz, y prometió que el país persa pagará un alto precio por sus acciones.
La Fuerza Aérea israelí también atacó un avión de reabastecimiento aéreo en el aeropuerto de Mashad, a 2,300 kilómetros de Israel, en lo que se considera el ataque de mayor alcance realizado por sus fuerzas desde el inicio de la ofensiva. Además, cinco coches bomba explotaron en Teherán, según la agencia estatal iraní IRNA.
Irán ha respondido con múltiples oleadas de misiles balísticos contra Israel, impactando ciudades como Tel Aviv y Haifa. Al menos 11 personas han muerto en Israel, incluyendo civiles, y una refinería en Haifa sufrió daños, aunque no se interrumpió su operación.
La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada, que amenaza con desestabilizar aún más Oriente Medio. Países como Jordania y Siria han cerrado sus espacios aéreos, mientras que líderes mundiales, como el presidente estadounidense Donald Trump, han expresado su esperanza de que ambos países lleguen a un acuerdo para evitar una guerra mayor.
El conflicto ha detenido las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, previstas para este domingo en Omán. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas iraníes advirtieron a Israel que atacarán objetivos sensibles si los bombardeos persisten, aumentando el riesgo de una confrontación directa de mayores proporciones.
La situación en Teherán y Tel Aviv sigue siendo volátil, con ambos lados intercambiando amenazas y ataques sin señales claras de un alto al fuego. La región permanece en vilo ante la posibilidad de una guerra a gran escala.