Un nuevo episodio de violencia sacude las calles de León, Guanajuato. Edgar, un joven de apenas 25 años, fue interceptado por sicarios en un callejón de la colonia San Juan Bosco la noche del viernes 13 de junio. El ataque, perpetrado a balazos, dejó sin vida al joven, quien no tuvo oportunidad de defenderse.
Según testigos, Edgar caminaba por el callejón alrededor de las 22:30 horas cuando dos hombres armados, a bordo de una motocicleta, lo sorprendieron. Sin mediar palabra, los agresores dispararon en repetidas ocasiones contra él. El estruendo de los disparos alertó a los vecinos, quienes de inmediato reportaron el crimen al 911.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar y encontraron a Edgar tendido en el pavimento, con múltiples heridas de bala. Paramédicos confirmaron que ya no presentaba signos vitales. La escena, marcada por la brutalidad del ataque, fue acordonada para que agentes de la Fiscalía General del Estado iniciaran las investigaciones.
Los vecinos de San Juan Bosco, consternados, aseguran que la zona ha visto un aumento alarmante de la violencia en los últimos meses. Algunos relataron que los ataques armados y las ejecuciones se han vuelto una constante, generando miedo entre los habitantes. “Ya no se puede salir tranquilo, esto está fuera de control”, comentó un residente que prefirió mantenerse en el anonimato.
La Secretaría de Seguridad Pública de León no ha proporcionado detalles sobre el móvil del crimen. Sin embargo, fuentes extraoficiales sugieren que el asesinato podría estar ligado a disputas entre grupos delictivos que operan en la ciudad. Esta hipótesis, aunque no confirmada, refleja el clima de inseguridad que azota a Guanajuato.
La familia de Edgar, devastada por la pérdida, exige justicia. Amigos y conocidos lo describen como un joven trabajador, dedicado a su empleo en una fábrica local. “No merecía esto, era una buena persona”, expresó un familiar cercano, visiblemente afectado por la tragedia.
Este asesinato se suma a la ola de violencia que no da tregua en León. En lo que va del año, la ciudad ha registrado decenas de homicidios dolosos, muchos de ellos perpetrados con la misma saña que el caso de Edgar. La impunidad y la falta de estrategias efectivas para combatir el crimen organizado son señaladas como las principales causas de esta crisis.
Mientras las autoridades realizan las indagatorias, la comunidad de San Juan Bosco vive con temor. Los callejones, antes espacios de convivencia, ahora son sinónimo de peligro. La muerte de Edgar es un recordatorio de la urgencia de atender el problema de inseguridad que afecta a miles de familias en Guanajuato.
El cuerpo de Edgar fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley. Hasta el momento, no se reportan detenidos por este homicidio. La Fiscalía General del Estado prometió agotar todas las líneas de investigación para esclarecer el caso, pero los resultados concretos aún están por verse.
La violencia en León sigue cobrando vidas, y la ciudadanía se pregunta hasta cuándo continuará esta pesadilla. Casos como el de Edgar no solo reflejan la gravedad de la situación, sino también la desesperación de una sociedad que clama por paz y seguridad.