En el marco del Día del Padre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente ha dado un paso significativo para involucrar a los papás en los primeros momentos de vida de sus bebés. El programa Papá Canguro, implementado en esta región, busca fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos mediante una técnica sencilla pero poderosa: el contacto piel con piel.
Esta iniciativa promueve el desarrollo cognitivo, emocional y físico de los recién nacidos. Consiste en que el padre, al igual que la madre, sostenga al bebé contra su pecho desnudo, permitiendo que el pequeño sienta su calor y ritmo cardíaco. Este contacto directo no solo tranquiliza al bebé, sino que también favorece su estabilidad fisiológica, ayudándolo a mantener su peso y a regular sus signos vitales.
El IMSS Estado de México Oriente ha integrado esta estrategia en sus unidades médicas, donde un equipo multidisciplinario capacita a los futuros padres desde el embarazo hasta el parto. La idea es transformar el binomio madre-bebé en un trinomio que incluya al padre, fomentando una participación activa desde los primeros días de vida del recién nacido.
La técnica Papá Canguro se basa en estudios que demuestran que el contacto piel con piel tiene beneficios significativos. Los bebés que experimentan este contacto tienden a estar más tranquilos, duermen mejor y muestran un mejor desarrollo neurológico. Además, esta práctica fortalece el apego paternal, un aspecto que tradicionalmente se ha asociado más con las madres debido al embarazo.
Durante las sesiones de orientación, las madres también juegan un papel clave al animar a sus parejas a participar. Se les indica a los padres que se quiten la camisa y sostengan al bebé el mayor tiempo posible, maximizando los beneficios de este contacto. Este enfoque busca romper con la idea de que el cuidado del recién nacido es exclusivo de la madre.
El programa también resalta la importancia de que los papás se involucren en otras tareas del cuidado infantil, como cambiar pañales, alimentar al bebé o sacarle el aire tras la lactancia. Estas acciones no solo fortalecen el vínculo, sino que también promueven una crianza más equitativa entre ambos padres.
Cada vez más papás jóvenes en el Estado de México se suman a esta iniciativa, mostrando disposición para adoptar un rol más activo en la crianza. El IMSS ha reportado un aumento en la participación de los padres, lo que refleja un cambio cultural hacia una paternidad más comprometida y presente.
Esta estrategia se enmarca en un esfuerzo más amplio del IMSS por promover la salud integral de las familias mexiquenses. Al incluir a los padres en el proceso, se busca no solo beneficiar al bebé, sino también fortalecer las dinámicas familiares, creando un entorno más afectivo y saludable para los recién nacidos.
El programa Papá Canguro es un ejemplo de cómo intervenciones simples pueden tener un impacto profundo en el bienestar de las familias. En un contexto donde las demandas laborales y sociales a menudo limitan el tiempo de los padres con sus hijos, esta iniciativa ofrece una oportunidad para construir lazos que perduran toda la vida.
En el Estado de México, el IMSS continúa trabajando para que más familias adopten estas prácticas, consolidando el papel de los padres como pilares fundamentales en el desarrollo de sus hijos desde los primeros instantes de vida.