La temporada de lluvias ha llegado al Área Metropolitana de Guadalajara, y con ella, los riesgos en los pasos a desnivel que se inundan con facilidad. Un estudio reciente de la Universidad de Guadalajara revela los puntos más peligrosos en Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco, donde el agua acumulada pone en jaque la seguridad de conductores y peatones. La falta de infraestructura adecuada y la urbanización descontrolada agravan el problema.
En Guadalajara, los pasos a desnivel más críticos incluyen los cruces de Avenida Washington con 8 de Julio y Héroes Ferrocarrileros, así como Niños Héroes e Inglaterra. Estos puntos han registrado inundaciones severas, con niveles de agua que superan los 1.5 metros, lo que representa un riesgo mortal. Incidentes pasados, como vehículos varados y rescates complicados, evidencian la gravedad de la situación.
Zapopan no se queda atrás. Los pasos a desnivel en Avenida Patria, López Mateos y Periférico, especialmente en cruces como Servidor Público y frente al ITESO, son focos rojos. En 2023, un trágico incidente en Periférico y Avenida Central dejó dos víctimas fatales, atrapadas en un vehículo sumergido por una inundación repentina. La urbanización en zonas altas ha incrementado el escurrimiento de agua, saturando los sistemas de drenaje.
En Tlajomulco, el paso a desnivel de López Mateos, a la altura de San Agustín, es el más problemático. Las fuertes lluvias han causado desbordamientos de canales cercanos, como el Arroyo Seco, afectando colonias y vialidades. La falta de mantenimiento en las rejillas y la acumulación de basura empeoran las inundaciones, dejando a los automovilistas en situaciones de alto riesgo.
El estudio, liderado por el doctor Luis Valdivia Ornelas, destaca que la peligrosidad de estos puntos no solo radica en su ubicación en zonas bajas, sino también en el diseño deficiente de los pasos a desnivel. Los sistemas de desalojo de agua son insuficientes, y las tormentas intensas provocan anegaciones súbitas que sorprenden a los conductores.
Las autoridades locales han sido señaladas por no implementar soluciones efectivas. A pesar de que en Zapopan se han invertido millones en proyectos como la reconstrucción de vasos reguladores, las inundaciones persisten. En Tlaquepaque y Tlajomulco, los reportes de casas afectadas y vehículos varados son recurrentes, sin que se observe un plan integral para mitigar el problema.
El crecimiento urbano desordenado es otro factor clave. La impermeabilización del suelo en zonas altas, como en la cuenca de Atemajac, aumenta el flujo de agua hacia las partes bajas, saturando los pasos a desnivel. Especialistas advierten que sin una planeación adecuada, las inundaciones seguirán siendo una amenaza constante.
La población enfrenta un panorama complicado. Conductores y peatones deben extremar precauciones durante las lluvias, evitando estos puntos críticos. Sin embargo, la falta de sistemas de alerta temprana y de cierres automáticos en los pasos a desnivel pone en evidencia la poca preparación de las autoridades para enfrentar el temporal.
El Mapa Único de Inundaciones 2025, elaborado por el Instituto Metropolitano de Planeación, identifica 363 puntos de inundación recurrente en la zona metropolitana, de los cuales 24 son pasos a desnivel. Esta información es crucial para que los ciudadanos tomen decisiones informadas y eviten riesgos innecesarios.
A medida que la temporada de lluvias avanza, la incertidumbre crece entre los habitantes de Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco. La combinación de infraestructura deficiente, urbanización descontrolada y falta de acción efectiva deja a la metrópoli vulnerable ante las tormentas, poniendo en peligro vidas y patrimonios.