Miles de personas se reunieron este sábado en Palm Beach, Florida, para manifestarse contra el presidente Donald Trump, en un acto que forma parte de las protestas nacionales conocidas como “No Kings”. Los manifestantes, que se congregaron a pocos metros de la residencia privada de Trump, expresaron su rechazo a las políticas migratorias del republicano, consideradas por muchos como agresivas y autoritarias.
La marcha comenzó en el parque para patinetas Phipps, ubicado a dos kilómetros de Mar-a-Lago, y avanzó sin incidentes hasta acercarse a la mansión del presidente. A pesar de que Trump se encontraba en Washington, los asistentes consideraron importante hacer escuchar su voz frente a su residencia, un lugar donde el presidente ha pasado numerosos fines de semana durante su segundo mandato.
Con consignas como “sin justicia, no hay paz” y “no queremos reyes”, los manifestantes defendieron causas como los derechos de los inmigrantes, la comunidad LGTBI, los derechos reproductivos, y el apoyo a Ucrania y Palestina. La protesta, que se desarrolló bajo temperaturas cercanas a los 38 grados centígrados, reunió a personas de diversas razas, estatus socioeconómicos e intereses, todas unidas por un mensaje común: rechazar el autoritarismo.
La policía local, encargada de proteger la zona alrededor de Mar-a-Lago, mantuvo una fuerte presencia en el puente que cruza el lago Worth, que da acceso a la mansión. Las autoridades afirmaron haber identificado a posibles agitadores antes de la marcha, pero la situación se mantuvo bajo control durante todo el evento.
Algunos manifestantes intentaron provocar a los agentes gritando frases como “vergüenza” o “queremos pasar”, pero no se reportaron incidentes graves. Incluso la presencia de una camioneta con banderas a favor de Trump y la frase “¡Vamos ICE!” escrita en las ventanas fue ignorada por los presentes, quienes se mantuvieron enfocados en su mensaje.
La protesta en Palm Beach es una de las 75 manifestaciones similares que tuvieron lugar en Florida, incluyendo ciudades como Miami y Tallahassee. Estas acciones forman parte de una movilización nacional organizada por el Movimiento 50501, que busca destacar la importancia de defender la democracia y los ideales de igualdad en Estados Unidos.
Martin Bedel, representante del Movimiento 50501, expresó su satisfacción por la alta participación en la protesta, especialmente en una ciudad conocida por su riqueza, con un ingreso per cápita que supera los 200,000 dólares anuales. Bedel subrayó la relevancia de estas manifestaciones para visibilizar el descontento con las políticas actuales.
Las protestas coincidieron con un desfile militar en Washington para conmemorar los 250 años del Ejército estadounidense, un evento que también marcó el cumpleaños número 79 de Trump. A pesar de su ausencia en Florida, los manifestantes dejaron claro que su mensaje iba dirigido a él y a su administración.
El ambiente en la marcha fue pacífico, con observadores de grupos humanitarios presentes para garantizar que no se violaran los derechos de los participantes. La diversidad de los asistentes reflejó un amplio espectro de preocupaciones, desde la justicia social hasta la protección de los derechos humanos en un contexto global.
Este tipo de manifestaciones pone de manifiesto las tensiones políticas en Estados Unidos, donde las políticas migratorias de Trump han generado un fuerte rechazo en diversos sectores de la sociedad. Las protestas “No Kings” buscan enviar un mensaje claro: la democracia y la igualdad deben prevalecer sobre cualquier intento de autoritarismo.

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Miles de personas protestan frente a la mansión de Donald Trump en Mar-a-Lago
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