Entre las piezas más destacadas se encuentra el vestido floral de seda de Bellville Sassoon, conocido como el “vestido de los cuidados”. Diana lo lució en varias visitas a hospitales entre 1988 y 1992, incluyendo un viaje oficial a España. Este vestido, valorado entre 200,000 y 300,000 dólares, es uno de los más emblemáticos de la colección. Su diseño sencillo pero elegante refleja el estilo único de la princesa, que combinaba sofisticación con cercanía.
Otro artículo que brilla en la subasta es un vestido de noche de seda color crema diseñado por Catherine Walker. Diana lo usó durante su gira por el Golfo en 1986, en Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Con mangas largas estilo Ginebra y una falda circular, este vestido también está valuado entre 200,000 y 300,000 dólares. Su valor no solo radica en su diseño, sino en los momentos históricos que representa.
Un conjunto de dos piezas de seda amarilla con motivos florales, diseñado por Bruce Oldfield, también estará a la venta. Diana lo llevó en 1987 en el hipódromo de Ascot, un evento que capturó la atención mundial. Este conjunto, con un precio estimado entre 100,000 y 200,000 dólares, destaca por su vibrante color y su conexión con uno de los eventos sociales más importantes de la época.
La subasta no solo incluye vestidos. Un bolso Dior, regalo de la exprimera dama francesa Bernadette Chirac en 1995, es otra de las piezas estrella. También se ofrecerá un sombrero melocotón que Diana usó en su despedida de luna de miel en 1981, junto con un boceto de su icónico vestido de novia. Estos objetos personales ofrecen una mirada íntima a la vida de la princesa.
El evento también presenta artículos más casuales que muestran el lado relajado de Diana. Un traje de esquí de nailon escarlata y una sudadera oversize con el logo de la British Lung Foundation estarán disponibles, con precios estimados de hasta 50,000 y 20,000 dólares, respectivamente. Estas piezas reflejan el estilo versátil de Diana, que podía pasar de la elegancia formal a la comodidad cotidiana con facilidad.
Además de la ropa, la subasta incluye cartas manuscritas, como una enviada desde el Palacio de Buckingham a su amigo Mark Simpson. Estos documentos personales añaden un valor emocional a la colección, conectando a los compradores con la humanidad de la princesa. También se subastarán recuerdos de su boda con Carlos III, como un souvenir valuado entre 200 y 400 dólares, accesible para los fanáticos.
La subasta llega tras el éxito de ventas anteriores. En 2023, un vestido de noche de Diana se vendió por 1.14 millones de dólares, y en 2024, un par de sus zapatos alcanzó los 390,000 dólares. Según Martin Nolan, director de Julien’s Auctions, estas cifras anticipan “ofertas récord” para esta colección. La princesa misma subastó vestidos en 1997 para recaudar fondos para caridad, un legado que continúa con esta venta.
La colección también incluye piezas de otros miembros de la realeza británica, como la reina Isabel II y la reina madre. Parte de las ganancias se destinará a Muscular Dystrophy UK, una organización benéfica británica. Este gesto mantiene vivo el espíritu filantrópico de Diana, conocida por su compromiso con causas sociales.
Antes de la subasta, los artículos se exhibieron en Londres, Nueva York y el Museum of Style Icons en Newbridge, Irlanda. Esta exposición permitió a los admiradores de Diana revivir su legado, que sigue siendo un referente de estilo y humanidad 27 años después de su trágica muerte en 1997.