En un preocupante aumento, la población de personas privadas de la libertad por delitos federales en los penales de Chihuahua creció un 24.59% entre 2024 y 2025. Según datos oficiales, el número de internos pasó de mil 102 a mil 373 en apenas un año, reflejando un incremento alarmante en la incidencia de delitos graves en el estado.
De los mil 373 reos federales, solo 656 cuentan con una sentencia firme, lo que significa que 717 personas aún están en proceso penal. Entre los sentenciados, 594 son hombres y 62 mujeres, mientras que en los procesados predominan también los hombres, con 665 casos frente a 52 mujeres. Este desglose evidencia la magnitud del problema en el sistema penitenciario.
El aumento no se limita a los delitos federales. La población total de reos en los centros penitenciarios estatales también creció un 9.1%, sumando 781 internos más. Al cierre de mayo de 2024, las cárceles albergaban a 8 mil 629 personas, mientras que en 2025 la cifra alcanzó los 9 mil 410, mostrando una presión constante sobre el sistema.
A pesar de este incremento, la sobrepoblación en los penales ha disminuido. En 2024, las nueve cárceles estatales tenían una capacidad de 7 mil 386 espacios, con una sobrepoblación del 16.71%. Para 2025, la capacidad aumentó a 8 mil 631 espacios, reduciendo el hacinamiento al 9.03%, gracias a modificaciones en las instalaciones.
El Cereso 3 de Ciudad Juárez, el más poblado, es un claro ejemplo de esta situación. En 2024, albergaba a 4 mil 076 internos en solo 2 mil 852 espacios, con una sobrepoblación del 42.92%. Este año, la capacidad creció a 3 mil 889 lugares, y aunque hay 4 mil 496 reos, el hacinamiento bajó al 13.5%.
En el Cereso 1, el segundo más saturado, la sobrepoblación también disminuyó. Hace un año, tenía 2 mil 445 internos para mil 864 espacios, un 29.09% de hacinamiento. En 2025, con 2 mil 014 espacios y 2 mil 491 reos, el índice se redujo al 23.68%, aunque sigue siendo preocupante.
Por otro lado, el Cereso 2 en la capital muestra una situación distinta. Con una capacidad de mil 16 espacios, actualmente alberga a 753 internos, lo que indica que está por debajo de su límite. Este penal es una excepción en un sistema penitenciario que enfrenta serios desafíos.
Las autoridades estatales han señalado que las mejoras en la capacidad de los penales son resultado de modificaciones internas en los Ceresos. Sin embargo, el aumento en la población reclusa, especialmente por delitos federales, pone en evidencia la necesidad de estrategias más efectivas para combatir la criminalidad.
Este panorama refleja un sistema penitenciario bajo presión, donde el incremento de reos federales supera al de los delitos comunes. La situación demanda atención urgente para garantizar la seguridad y las condiciones adecuadas en las cárceles de Chihuahua.
Mientras el gobierno estatal reporta avances en infraestructura, el crecimiento de la delincuencia federal plantea interrogantes sobre las políticas de seguridad. La ciudadanía espera respuestas claras frente a este desafío que impacta directamente en la tranquilidad del estado.