El Capitolio estatal de Texas, ubicado en Austin, fue escenario de tensión este sábado tras una amenaza creíble dirigida a legisladores. Las autoridades actuaron de inmediato, evacuando el edificio y sus alrededores para garantizar la seguridad de todos los presentes.
La amenaza se produjo en un contexto de alta polarización política. Los legisladores afectados planeaban participar en una protesta nacional contra el gobierno de Donald Trump, programada para las 17:00 horas frente al Capitolio. Esta manifestación forma parte de cientos de convocatorias similares en todo Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas explicó que la evacuación fue una medida preventiva, tomada por un exceso de precaución. La institución aseguró que ya se abrió una investigación para determinar el origen y la naturaleza de la amenaza, aunque no se han revelado detalles específicos hasta el momento.
La situación en Texas no es un caso aislado. Ese mismo día, en Minnesota, dos congresistas estatales demócratas fueron víctimas de un ataque armado en sus hogares. Melissa Hortman y su esposo perdieron la vida, mientras que el senador John Hoffman y su esposa resultaron heridos.
Las autoridades de Minnesota informaron que el atacante, quien se hizo pasar por policía, portaba un chaleco antibalas y una pistola. En su vehículo se encontró un manifiesto y una lista con nombres de políticos, incluyendo los de las víctimas. Este hecho ha encendido las alarmas sobre la creciente violencia política en el país.
En Texas, el vicegobernador Dan Patrick instó a la población a tomar precauciones y seguir las indicaciones de las autoridades. En un mensaje publicado en redes sociales, calificó la amenaza como un intento de intimidar a los legisladores y pidió mantener la calma mientras se resuelve la situación.
Las protestas contra el gobierno de Trump, convocadas por organizaciones progresistas, coinciden con el cumpleaños del presidente y un desfile militar en Washington para conmemorar el 250 aniversario de las Fuerzas Armadas. Se esperan más de 2 mil manifestaciones en los 50 estados, lo que ha generado un ambiente de máxima alerta en varias ciudades.
Horas después de la evacuación, las autoridades texanas arrestaron a una persona relacionada con la amenaza durante una parada de tráfico en La Grange, a 100 kilómetros de Austin. Aunque se confirmó que no existe una amenaza activa adicional, la investigación sigue en curso para esclarecer los hechos.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas reiteró su compromiso de colaborar con agencias locales, estatales y federales. Su objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos y proteger el derecho a la libertad de expresión de quienes participan en las protestas.
Este incidente pone en evidencia las tensiones políticas que atraviesa Estados Unidos. La combinación de protestas masivas y actos de violencia ha generado un clima de incertidumbre que mantiene a las autoridades en alerta máxima.