Un grave accidente sacudió la tarde del sábado a la Ciudad de México. Un camión de pasajeros de la Ruta 421 se estrelló en los carriles laterales de Periférico Sur, a la altura de la colonia San Jerónimo, en la alcaldía Magdalena Contreras. El impacto dejó un saldo de 14 personas lesionadas, entre ellas 11 mujeres y tres hombres, según reportes oficiales. La escena, marcada por el caos, evidenció nuevamente los riesgos del transporte público en la capital.
El choque ocurrió en la intersección con la calle Luis Cabrera, cuando la unidad de transporte público se impactó contra la aguja de incorporación. Testigos en el lugar describieron un escenario de confusión, con vidrios rotos y pasajeros heridos esperando ayuda. La Secretaría de Movilidad (Semovi) confirmó que el conductor del camión fue detenido, aunque no se han revelado las causas exactas del accidente. ¿Acaso otro caso de imprudencia al volante?
Los servicios de emergencia acudieron de inmediato al lugar. Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y elementos de Protección Civil trabajaron en conjunto para atender a los heridos. Tres de las víctimas, con lesiones más graves, fueron trasladadas al Hospital de Traumatología y Ortopedía para recibir atención especializada. Los demás pasajeros recibieron atención en el sitio, pero el impacto dejó una marca en todos los presentes.
Este incidente pone en la mira, una vez más, la seguridad del transporte público en la Ciudad de México. Los camiones de rutas como la 421 son esenciales para miles de capitalinos, pero accidentes como este levantan preguntas sobre la regulación y el mantenimiento de estas unidades. ¿Están los vehículos en condiciones adecuadas? ¿Se supervisa correctamente a los conductores? Las autoridades aún no han dado respuestas claras.
La alcaldía Magdalena Contreras, gobernada por Morena, enfrenta ahora el desafío de explicar cómo ocurrió esta tragedia. Aunque el percance no se atribuye directamente a la gestión local, la falta de medidas preventivas en el transporte público es un tema recurrente. Vecinos de San Jerónimo expresaron su preocupación por la seguridad en Periférico, una vialidad conocida por su alta incidencia de accidentes.
El conductor detenido será presentado ante el Ministerio Público para determinar su responsabilidad. Mientras tanto, los ciudadanos exigen que se investigue a fondo si hubo fallas mecánicas o humanas detrás del choque. La falta de transparencia en estos casos suele generar desconfianza, y este accidente no es la excepción. ¿Cuántas veces más se repetirá esta historia?
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil informó que la vialidad quedó parcialmente cerrada mientras se realizaban las labores de rescate y limpieza. Esto generó molestias entre los automovilistas, pero la prioridad fue atender a los lesionados. Imágenes compartidas en redes sociales muestran la magnitud del impacto, con el camión destrozado y los servicios de emergencia trabajando contrarreloj.
Este accidente se suma a una serie de incidentes viales que han marcado a la Ciudad de México en los últimos años. La combinación de infraestructura deficiente, falta de mantenimiento y, en muchos casos, imprudencia al volante, sigue cobrando víctimas. Los capitalinos merecen un transporte público seguro, pero los hechos demuestran que aún hay mucho por hacer.
Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva, pero la ciudadanía espera resultados concretos. Los lesionados, por su parte, enfrentan un largo camino de recuperación, mientras sus familias buscan respuestas. Este sábado, Periférico Sur no solo fue escenario de un choque, sino de un recordatorio de las fallas que persisten en el sistema de transporte.
La pregunta que queda en el aire es si este accidente será un punto de inflexión o simplemente una estadística más. La seguridad vial no puede seguir siendo una asignatura pendiente. Los habitantes de la Ciudad de México esperan acciones, no solo promesas, para evitar que tragedias como esta se repitan.