La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que sostendrá su primera reunión cara a cara con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la Cumbre del G7 en Canadá, del 15 al 17 de junio. Este encuentro, que se llevará a cabo en Kananaskis, Alberta, marca un momento crucial para la relación México-Estados Unidos, en medio de tensiones por políticas migratorias y comerciales.
Sheinbaum dejó claro que su prioridad será defender a los mexicanos, tanto en México como en el extranjero. Desde Apetatitlán, Tlaxcala, donde supervisó programas de bienestar, la mandataria aseguró que acudirá al G7 con la frente en alto, representando la dignidad del pueblo mexicano. Sus palabras resonaron entre los asistentes, quienes la ovacionaron al grito de “¡Presidenta!”.
El encuentro con Trump ocurre en un contexto de creciente tensión. Las recientes redadas migratorias en Estados Unidos, particularmente en Los Ángeles, han generado protestas por la detención de 42 mexicanos, según reportes del canciller Juan Ramón de la Fuente. Sheinbaum ha rechazado enérgicamente la criminalización de los migrantes, subrayando que son personas trabajadoras y honestas.
La presidenta también expresó su desacuerdo con las acusaciones de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien señaló a Sheinbaum de incitar protestas violentas en Los Ángeles. La mandataria desmintió categóricamente estas afirmaciones, calificándolas como falsas y defendiendo la integridad de los mexicanos en el extranjero.
En el ámbito comercial, Sheinbaum planea abordar los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos. La mandataria busca evitar que estas medidas afecten la economía de ambos países, destacando que el comercio bilateral beneficia tanto a México como a Estados Unidos. Su mensaje es claro: diálogo sí, pero sin subordinación.
México asistirá al G7 como invitado especial, gracias a la invitación del primer ministro canadiense, Mark Carney. Aunque no es miembro del grupo, compuesto por Canadá, Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, Japón y Estados Unidos, la presencia de México refleja su relevancia en el escenario internacional. Sheinbaum también planea sostener reuniones bilaterales con otros líderes, como Carney.
La reunión con Trump no será solo un encuentro protocolario. Sheinbaum ha enfatizado que llevará una postura firme pero dialogante, buscando acuerdos que beneficien a ambas naciones. La mandataria destacó que México no es colonia de nadie y que siempre defenderá su soberanía y los derechos de sus ciudadanos.
Este viaje representa el primer foro internacional de alto nivel para Sheinbaum desde que asumió la presidencia. Su participación en el G7, junto con países como Brasil e India, también invitados, busca fortalecer la posición de México en temas globales, desde la migración hasta la cooperación económica.
En Tlaxcala, Sheinbaum aprovechó para destacar los avances de su gobierno, como el programa Salud Casa por Casa y la entrega de apoyos del Banco del Bienestar. Estos esfuerzos, según la presidenta, reflejan el compromiso de su administración con el bienestar del pueblo mexicano, un mensaje que llevará al G7.
La expectativa por este encuentro es alta, especialmente tras las recientes fricciones entre México y Estados Unidos. Sheinbaum se prepara para un diálogo que, aunque desafiante, podría sentar las bases para una relación bilateral más equitativa, siempre con la defensa de los mexicanos como bandera.

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Sheinbaum se planta frente a Trump en el G7: ¡Promete defender a los mexicanos con todo!
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