El programa Vivienda para el Bienestar del Estado de México, impulsado por el Instituto Mexiquense de la Vivienda Social (Imevis), promete mejorar la calidad de vida de miles de familias con apoyos como tinacos, calentadores solares y cemento. Sin embargo, muchos solicitantes podrían quedarse sin estos beneficios debido a errores en el proceso de pre-registro que arrancó el 9 de junio de 2025. Las autoridades han sido claras: cualquier irregularidad en la documentación o incumplimiento de requisitos resultará en la cancelación automática de la solicitud.
El pre-registro, que se realiza exclusivamente en línea a través de la página programasimevis.edomex.gob.mx, está diseñado para ser accesible, pero exige precisión. Los solicitantes deben ingresar su CURP correcta y asegurarse de que coincida con la información proporcionada. Un error tan simple como un dígito incorrecto puede invalidar todo el proceso. Además, el sistema solicita responder un cuestionario sobre las condiciones socioeconómicas y de vivienda, lo que requiere tener a la mano documentos como acta de nacimiento, identificación oficial, CURP y comprobante de domicilio.
El calendario de pre-registro está organizado por la inicial del primer apellido, y no respetarlo es otra causa común de cancelación. Por ejemplo, quienes intenten registrarse en una fecha que no les corresponde recibirán un mensaje de error y deberán esperar hasta el 7 y 8 de julio, días destinados a los rezagados. Este esquema busca ordenar el proceso, pero ha generado confusión entre los solicitantes que no revisan las fechas asignadas.
Otro motivo de cancelación es no cumplir con los criterios de elegibilidad. El programa está dirigido a personas mayores de 18 años que vivan en alguno de los 125 municipios del Estado de México y presenten condiciones de pobreza o carencias en su vivienda, como pisos de tierra, techos endebles o falta de servicios básicos. Quienes no habiten la vivienda registrada o cuya casa esté en una zona de riesgo, como áreas de preservación ecológica, serán descartados de inmediato.
Un punto crítico es que los beneficiarios de otros programas de vivienda, como el Mejoramiento de Vivienda de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), no pueden participar en Vivienda para el Bienestar. Esta incompatibilidad ha sorprendido a muchos solicitantes que desconocían la restricción. Las autoridades han enfatizado que el objetivo es priorizar a quienes no han recibido apoyos previos, pero la falta de claridad en la comunicación ha generado molestias.
Una vez completado el pre-registro, los solicitantes reciben un folio y el Formato Único del Bienestar, documentos esenciales para la siguiente etapa. Quienes sean seleccionados deberán acudir a uno de los 12 módulos regionales del Imevis con copias de sus documentos y el formato mencionado. No presentarse en la fecha y hora indicadas por correo o teléfono implica la pérdida definitiva del apoyo.
El programa ofrece una variedad de apoyos que incluyen biodigestores, captadores pluviales, paneles solares y paquetes de cemento, todos pensados para mejorar las condiciones de vida. Sin embargo, la rigidez en los requisitos y la falta de flexibilidad en el proceso han sido criticadas. Algunos mexiquenses señalan que el sistema en línea puede ser complicado para quienes no están familiarizados con la tecnología o no cuentan con acceso a internet.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el 8 de julio de 2025, pero los fines de semana el sistema permanece cerrado, lo que limita aún más las oportunidades para quienes trabajan o tienen horarios restringidos. La lista de beneficiarios seleccionados se publicará el 15 de julio, y solo ellos podrán continuar con el trámite presencial. Este proceso, aunque busca ser transparente, ha levantado dudas sobre su accesibilidad y eficiencia.
El gobierno del Estado de México, a través del Imevis, insiste en que el programa prioriza a sectores vulnerables, como personas con discapacidad, indígenas, afromexicanas o residentes de zonas rurales. Sin embargo, la alta demanda y los estrictos requisitos podrían dejar a muchos sin los apoyos prometidos, generando frustración entre quienes buscan mejorar sus hogares.
Para evitar la cancelación, las autoridades recomiendan verificar cuidadosamente la información proporcionada y seguir el calendario al pie de la letra. Aunque el programa representa una oportunidad para miles de familias, el proceso burocrático y las restricciones podrían convertirse en un obstáculo para los más necesitados.