Las recientes lluvias en León, Guanajuato, han traído un alivio significativo a la región. La presa El Salto, que hasta hace poco enfrentaba niveles críticos de almacenamiento, ha superado el 50% de su capacidad gracias a las precipitaciones de los últimos días. Este incremento representa una recuperación notable para un embalse clave en el suministro de agua local.
De acuerdo con reportes oficiales, las tormentas que azotaron la zona han permitido que la presa pase de un estado alarmante a una condición más estable. Las imágenes captadas por medios locales muestran un espejo de agua más amplio, lo que ha generado optimismo entre los habitantes de León. La recuperación de este cuerpo de agua es crucial, especialmente tras meses de sequía que afectaron a varias regiones del estado.
A nivel estatal, el panorama hídrico sigue siendo complicado. Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de marzo de 2025, el promedio de llenado de las presas en Guanajuato es del 42%, lo que indica que, aunque hay avances, muchas aún están lejos de sus niveles óptimos. La presa El Salto, sin embargo, destaca como una excepción positiva en este contexto.
Las lluvias no solo han beneficiado a la presa El Salto, sino que también han impactado otras presas del municipio. Sin embargo, expertos advierten que la recuperación total del sistema hídrico requiere precipitaciones constantes durante la temporada. La irregularidad de las lluvias en semanas previas ha impedido que otros embalses, como la presa El Palote, alcancen niveles similares.
La presa El Salto, ubicada en una zona estratégica de León, es vital para el abasto de agua potable y el riego agrícola. Su recuperación parcial alivia la presión sobre el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), que ha enfrentado desafíos para garantizar el suministro en colonias afectadas por la sequía. No obstante, las autoridades locales siguen monitoreando los niveles para evitar desabasto en el futuro.
A nivel nacional, el escenario es aún más preocupante. Solo el 20% de las presas en México superan el 50% de su capacidad, según información reciente. Esto pone en perspectiva la importancia de las lluvias en León y la necesidad de estrategias para optimizar el uso del agua en todo el país.
Pese a la buena noticia, los retos persisten. Las lluvias intensas han traído beneficios, pero también problemas como la acumulación de basura en otros embalses, como la presa El Palote, donde se retiraron 1.8 toneladas de desechos tras las inundaciones. Este fenómeno resalta la importancia de mantener limpios los cuerpos de agua para maximizar su capacidad.
La temporada de lluvias en Guanajuato, que se espera se extienda hasta agosto, mantiene las esperanzas de una recuperación más amplia. Mientras tanto, la presa El Salto se convierte en un símbolo de resiliencia para León, una ciudad que ha enfrentado sequías severas en los últimos años. Los habitantes esperan que las precipitaciones continúen para consolidar este avance.