La diputada de Movimiento Ciudadano, Sandra Pámanes, ha levantado la voz contra la falta de avances en la implementación del reglamento para atender los minichoques en el estado de Nuevo León. Según la legisladora, las autoridades han fallado en dar resultados concretos, lo que sigue afectando la movilidad en las principales vialidades de la entidad.
Pámanes señaló que, a pesar de las promesas de agilizar el tráfico con reformas al Reglamento de Tránsito, los conductores continúan enfrentando largos congestionamientos por percances menores. La propuesta, que permitiría mover los vehículos tras un choque leve, no ha logrado consolidarse en los municipios clave.
La legisladora criticó la falta de coordinación entre los ayuntamientos y el gobierno estatal, asegurando que esta ineficiencia mantiene a los ciudadanos atrapados en el caos vial. “Es inaceptable que un tema tan básico siga sin resolverse”, afirmó Pámanes durante su intervención en el Congreso.
En Monterrey, por ejemplo, se anunció una consulta pública para modificar el reglamento, pero los esfuerzos han quedado en el aire. La ciudadanía esperaba que, con una simple foto del percance, los vehículos pudieran ser retirados rápidamente, pero el proyecto no ha avanzado como se esperaba.
Otros municipios como San Nicolás y Santa Catarina también han explorado cambios similares, pero los resultados son igualmente decepcionantes. Pámanes acusó a las autoridades de priorizar otros temas mientras los conductores pierden tiempo y paciencia en las calles.
La diputada destacó que los minichoques, aunque menores, generan un impacto significativo en la productividad de los habitantes de Nuevo León. Según datos locales, estos incidentes son responsables de hasta el 30% de los congestionamientos en horas pico.
Pámanes exigió al gobierno estatal y a los municipios un plan claro y urgente para implementar las reformas necesarias. “No podemos seguir con promesas vacías; los ciudadanos merecen soluciones reales”, subrayó la legisladora, quien prometió seguir presionando por avances en el tema.
La falta de acción en este asunto ha generado molestias entre los automovilistas, quienes ven cómo un problema aparentemente sencillo sigue sin resolverse. Mientras tanto, el debate en el Congreso continúa, pero los resultados tangibles parecen estar cada vez más lejos.
La postura de Pámanes refleja el creciente descontento de los habitantes de Nuevo León, quienes exigen una respuesta efectiva a un problema que afecta su día a día. Sin embargo, el camino hacia una solución definitiva aún parece estar lleno de obstáculos.