Un incendio de grandes proporciones sacudió la noche del viernes 13 de junio la emblemática Tiger Tower, un rascacielos de 67 pisos ubicado en el concurrido distrito de Marina en Dubái, la capital económica de Emiratos Árabes Unidos.
El fuego, que comenzó alrededor de las 21:30 horas (hora local), se originó en los pisos superiores del edificio, generando una densa columna de humo que alarmó a residentes y turistas en una de las zonas más pobladas de la ciudad.
Más de 3,800 personas, específicamente 3,820 residentes, fueron evacuadas de las 764 viviendas de la torre en una operación masiva coordinada por los equipos de Defensa Civil de Dubái.
Las autoridades locales trabajaron incansablemente durante seis horas para controlar las llamas, logrando extinguir el incendio sin reportar víctimas mortales ni heridos graves, un hecho destacado como un éxito por las autoridades.
Imágenes y videos compartidos en redes sociales mostraron la magnitud del siniestro, con columnas de humo visibles desde varios puntos de la ciudad, lo que generó preocupación entre los habitantes de Dubái.
La Tiger Tower, también conocida como Marina Pinnacle, es un edificio residencial icónico en Dubái Marina, una zona conocida por su alta densidad de rascacielos y su vibrante actividad turística.
Las autoridades emiratíes están colaborando con la promotora inmobiliaria del edificio para proporcionar alojamiento temporal a los residentes evacuados, mientras se evalúa la habitabilidad de la estructura.
Hasta el momento, las causas del incendio no han sido determinadas, y las investigaciones están en curso para esclarecer el origen del fuego y evaluar posibles fallos en los sistemas de seguridad del rascacielos.
La rápida respuesta de los equipos de emergencia fue clave para evitar una tragedia mayor, aunque algunos residentes expresaron preocupación por la falta de activación inmediata de las alarmas contra incendios.
Este incidente pone a prueba una vez más los protocolos de seguridad de Dubái, una ciudad famosa por su impresionante skyline, pero que en el pasado ha enfrentado otros incendios en rascacielos, lo que reaviva el debate sobre la seguridad en construcciones de gran altura.