El piloto mexicano Daniel Suárez logró un triunfo épico en la carrera The Chilango 150 de la NASCAR Xfinity Series, celebrada en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México. A pesar de un accidente durante la clasificación que lo relegó al último lugar de la parrilla, Suárez protagonizó una remontada espectacular que lo llevó a lo más alto del podio.
La jornada no comenzó de la mejor manera para el regiomontano. En la sesión de clasificación, un choque en la curva 11 dañó gravemente su auto, obligándolo a usar un vehículo de repuesto y arrancar desde la posición 38. Sin embargo, esto no detuvo al campeón de la Xfinity Series de 2016, quien demostró su talento y determinación en la pista.
Desde las primeras vueltas, Suárez mostró un manejo impecable. Para la séptima vuelta ya había escalado al puesto 20, y con una estrategia de pits bien ejecutada, se colocó entre los primeros lugares. Su conducción precisa en las zonas más técnicas del circuito, como el estadio y la chicana final, fue clave para su ascenso.
En la etapa final de la carrera, Suárez se enfrentó a rivales de peso como Ty Gibbs y Connor Zilisch. En una maniobra audaz, se colocó entre ambos en un reinicio crucial, tomando el liderato con menos de 20 vueltas por recorrer. A pesar de una bandera amarilla que apretó la competencia, el mexicano mantuvo la calma y defendió su posición hasta cruzar la meta.
La victoria desató la euforia entre los miles de aficionados que llenaron las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez. Al bajar de su Chevrolet número 9 de JR Motorsports, Suárez no pudo contener la emoción, agradeciendo el apoyo de su equipo y de los fans que lo han respaldado desde sus inicios en NASCAR México.
El piloto expresó la importancia de este triunfo en su tierra natal. Ganar frente a su gente, en un evento que marcó el regreso de la NASCAR Xfinity Series a México tras 17 años, tuvo un valor emocional inmenso. Suárez destacó el trabajo en equipo y la preparación de JR Motorsports, que logró poner a punto un auto competitivo en tiempo récord.
Este triunfo no solo consolida a Suárez como una figura clave en el automovilismo mexicano, sino que también refuerza el potencial de México como sede fija en el calendario de NASCAR. La pasión de la afición y el ambiente vibrante en el autódromo dejaron claro que el país es un epicentro para el automovilismo internacional.
La hazaña de Suárez no termina aquí. Este domingo, el piloto competirá en la NASCAR Cup Series en la carrera Viva México 250, donde arrancará desde la décima posición. Con la confianza renovada tras su victoria en Xfinity, el regiomontano buscará repetir la gloria ante su público.
La carrera The Chilango 150 quedará grabada en la memoria de los aficionados como una de las actuaciones más memorables de Daniel Suárez. Su capacidad para sobreponerse a la adversidad y llevarse la bandera a cuadros en casa lo convierte en un orgullo nacional y un referente del deporte motor.