Miles de personas llenaron las calles de Guadalajara este sábado 14 de junio para celebrar el Pride 2025, una marcha que se convirtió en una explosión de color, música y orgullo. A pesar de la lluvia que intentó apagar el ánimo, la comunidad LGBT+ y sus aliados caminaron con fuerza desde el Andador Alcalde y Juárez hasta la Glorieta Minerva, demostrando que el amor y la diversidad no se detienen ante nada.
El lema de este año, “Mi cuerpo, mi identidad, mi orgullo”, resonó en cada paso del recorrido. Los participantes, provenientes de la Zona Metropolitana de Guadalajara y otras partes de México, alzaron la voz por una sociedad más inclusiva y libre de prejuicios. La marcha no solo fue una celebración, sino también una protesta contra la discriminación y la violencia que aún enfrentan las personas de la diversidad sexual.
Desde las 13:00 horas, los contingentes comenzaron a reunirse en el corazón del Centro Histórico. Carros alegóricos decorados con banderas arcoíris, música vibrante y atuendos deslumbrantes marcaron el ambiente festivo. Ni las nubes grises ni las críticas de algunos sectores detuvieron a los asistentes, quienes avanzaron con pancartas y consignas que exigían respeto y derechos plenos.
La lluvia, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en parte de la experiencia. Los participantes, empapados pero sonrientes, continuaron su camino por la Avenida Benito Juárez, coreando frases como “Amor en libertad, que sea realidad” y “Ni una más, ni una muerta más”. La energía colectiva mostró la resiliencia de una comunidad que lucha por ser vista y escuchada.
Este año, la marcha destacó por su enfoque en las infancias transexuales, las personas con discapacidad dentro de la comunidad LGBT+ y las víctimas de violencia y desapariciones. Organizaciones como la Asociación Diversa de Jalisco subrayaron la importancia de visibilizar estas realidades, exigiendo políticas públicas que garanticen seguridad y equidad para todos.
El recorrido culminó en la Glorieta Minerva, donde se instalaron escenarios con presentaciones artísticas y musicales. Desde drag queens hasta DJs, el cierre fue una verdadera fiesta que extendió la celebración hasta entrada la noche. Más de 200 mil personas, según estimaciones, se unieron a esta edición, consolidando al Guadalajara Pride como uno de los eventos más importantes de su tipo en México.
A pesar de los avances en derechos para la comunidad LGBT+, los organizadores recordaron que aún hay retos pendientes. La falta de tipificación de los crímenes de odio en Jalisco y la persistente discriminación en distintos ámbitos fueron temas centrales en los discursos. La marcha sirvió como un recordatorio de que la lucha por la igualdad sigue vigente.
La ciudad, conocida por su rica cultura y tradiciones, se transformó en un lienzo de diversidad. Familias, amigos y aliados se sumaron al contingente, mostrando que Guadalajara es un lugar donde la inclusión gana terreno. El Pride 2025 dejó claro que, incluso bajo la lluvia, el orgullo y la resistencia brillan más fuerte.