El gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, ha cancelado oficialmente el proyecto del viaducto elevado de cuota sobre la avenida Morones Prieto, una obra que prometía transformar la movilidad en Monterrey pero que generó una fuerte controversia entre la ciudadanía y organizaciones ambientalistas.
La decisión se tomó tras el retiro de la solicitud de manifestación de impacto ambiental presentada por la Red Estatal de Autopistas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), según información reciente. Este paso marca el fin de una propuesta que llevaba dos años en el centro del debate público.
El viaducto, planeado como una vía elevada de 17 kilómetros con seis carriles, buscaba conectar la autopista Monterrey-Saltillo con la vía al Aeropuerto Internacional de Monterrey. Sin embargo, desde su anuncio en 2023, el proyecto enfrentó críticas por su potencial impacto ambiental en el río Santa Catarina y la falta de transparencia en su planeación.
Organizaciones como Un Río en el Río y Calles de Primer Nivel lideraron la oposición, argumentando que la obra amenazaba la biodiversidad urbana y no resolvía los problemas de movilidad de manera sostenible. Estas agrupaciones entregaron miles de firmas a Semarnat para exigir la cancelación del proyecto y una consulta pública más amplia.
El movimiento ciudadano destacó que el viaducto podría haber afectado la vegetación riparia y los servicios ecosistémicos del río, esenciales para la resiliencia climática de la zona metropolitana. Además, señalaron que la vía de cuota beneficiaría principalmente a quienes pueden pagar, profundizando desigualdades en el acceso a la movilidad.
A pesar de que el gobierno estatal defendió inicialmente el proyecto, asegurando que no dañaría el cauce del río y que incluiría áreas verdes y ciclovías, las críticas sobre la opacidad en los estudios de impacto ambiental y la falta de diálogo con la ciudadanía fueron constantes.
El gobernador Samuel García, quien en un principio impulsó la obra como una solución clave para el tráfico en Monterrey, recientemente marcó distancia del proyecto, argumentando que podría generar afectaciones viales durante el Mundial de Futbol 2026. Esta postura generó críticas por considerarse una muestra de improvisación en la planeación estatal.
La cancelación ha sido celebrada por colectivos ambientalistas, quienes ven en esta decisión una victoria para la defensa del río Santa Catarina y la promoción de soluciones de movilidad más inclusivas y sostenibles. Sin embargo, el futuro de la movilidad en Monterrey sigue siendo un reto pendiente para las autoridades.