La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) clausuró cinco gasolineras en Chihuahua tras detectar múltiples anomalías en operativos realizados el pasado miércoles. Las inspecciones, que abarcaron siete estaciones de servicio en los municipios de Chihuahua, Cuauhtémoc, Riva Palacio y Rosales, revelaron problemas serios como la venta de litros incompletos, fallas en las bombas y falta de documentación.
Una de las estaciones, Folvaz S.A. de C.V., ubicada en la capital, enfrenta una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por despachar combustible incompleto. Según Profeco, esta gasolinera engañaba a los consumidores al no entregar la cantidad correcta de combustible, afectando directamente sus bolsillos.
Durante las revisiones, se inmovilizaron 36 instrumentos de medición en las estaciones inspeccionadas. Además, dos gasolineras se negaron a ser supervisadas, lo que incrementa las sospechas sobre sus prácticas. Estas acciones forman parte de la Estrategia Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina, liderada por el titular de Profeco, Iván Escalante.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) también intervino, imponiendo clausuras temporales a cinco estaciones por no presentar su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) vigente. Este documento es obligatorio para garantizar que las gasolineras cumplan con normas ambientales, y su ausencia pone en riesgo la seguridad de los consumidores y el entorno.
Juan de Dios Loya, presidente de la Unión de Gasolineros de Parral, expresó su preocupación por el impacto de estas clausuras en el sector. Señaló que las revisiones, acompañadas por elementos de la Guardia Nacional, generan una percepción de criminalización hacia los empresarios gasolineros, quienes aseguran estar dispuestos a cumplir con la ley.
Loya también criticó el proceso burocrático para levantar las clausuras, que puede tomar hasta ocho meses. Esto afecta no solo a los dueños de las estaciones, sino también a los trabajadores y a los consumidores que dependen de estos puntos de servicio.
Otro problema detectado fue el incumplimiento en la retención de información en pantalla por 80 segundos tras un corte de energía, una norma técnica que busca garantizar transparencia en las operaciones. Las gasolineras sancionadas no cumplieron con este requisito, lo que refuerza las dudas sobre su operación.
Los operativos reflejan un esfuerzo por proteger a los consumidores, pero también han generado tensiones con los empresarios del sector. Las autoridades han anunciado que las verificaciones continuarán en todo el estado para asegurar que las gasolineras operen dentro de la legalidad.
Este caso pone en evidencia los retos que enfrenta el sector gasolinero en México, donde la vigilancia de prácticas fraudulentas sigue siendo una prioridad para las autoridades. Los consumidores, por su parte, esperan que estas medidas se traduzcan en un servicio más justo y confiable.