Con banderas de México y Estados Unidos, los manifestantes corearon consignas como “Fuera racismo, fuera Trump” y portaron pancartas con mensajes claros: “Los migrantes no son criminales” y “El odio no hace grande a EE.UU.”. La protesta, pacífica en todo momento, reunió a unas 300 personas, incluyendo ciudadanos estadounidenses que residen o visitan México, quienes se sumaron al reclamo contra las medidas antiinmigrantes.
Esta movilización en la capital mexicana se alinea con las protestas “No Kings” que se realizan en cerca de 2,000 ciudades de Estados Unidos. Estas manifestaciones, bajo el lema “Día sin Reyes”, responden a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que han generado disturbios en lugares como Los Ángeles, donde se desplegó la Guardia Nacional para contener las manifestaciones.
La tensión entre México y Estados Unidos ha escalado en los últimos días. La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, acusó a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum de incitar las protestas en Los Ángeles, una ciudad con una gran comunidad mexicana. Sheinbaum rechazó estas declaraciones, calificándolas de “absolutamente falsas” y defendiendo el derecho de los migrantes a una vida digna.
En Los Ángeles, las redadas han desatado enfrentamientos entre manifestantes y autoridades, con reportes de vehículos incendiados y arrestos masivos. Las protestas, que comenzaron el viernes, se han extendido a otras ciudades como Nueva York, Chicago y San Francisco, donde miles de personas exigen el fin de las detenciones y deportaciones.
La marcha en la Ciudad de México también reflejó un mensaje de solidaridad con los migrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes enfrentan un clima de incertidumbre. Los asistentes destacaron que estas políticas no solo afectan a los indocumentados, sino que dividen comunidades y generan temor entre las familias migrantes.
El contexto de estas protestas coincide con un evento significativo en Washington, donde Trump encabezará un desfile militar para conmemorar los 250 años del Ejército estadounidense, el mismo día de su cumpleaños. Este acto ha sido criticado por los manifestantes, quienes lo ven como una muestra de autoritarismo en medio de la crisis migratoria.
A pesar de las tensiones, la manifestación en la capital mexicana se mantuvo en calma, con los asistentes rodeando las vallas metálicas que protegían la Embajada de Estados Unidos. Los organizadores enfatizaron la importancia de alzar la voz contra las políticas que criminalizan a los migrantes y prometieron continuar con acciones similares.
La respuesta del gobierno mexicano ha sido clara: la presidenta Sheinbaum ha instado a las autoridades estadounidenses a detener las redadas, especialmente durante eventos como el partido de la selección mexicana en el SoFi Stadium. Este llamado busca proteger a la comunidad mexicana en el extranjero y evitar más tensiones en la relación bilateral.
Las protestas, tanto en México como en Estados Unidos, reflejan un rechazo generalizado a las políticas migratorias de Trump, que han intensificado las deportaciones y generado un ambiente de confrontación. La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, mientras los manifestantes exigen un trato humano para los migrantes.

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Cientos de personas se manifestaron este sábado en la Ciudad de México para rechazar las políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump, uniéndose a las protestas que sacuden a Estados Unidos contra las redadas masivas a migrantes. La marcha, que partió de la Plaza Luis Cabrera en la colonia Roma, avanzó hacia la Embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, donde los asistentes expresaron su indignación por las detenciones en la frontera norte.
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