En Tlalnepantla, Estado de México, una crisis silenciosa afecta a miles de familias. Según datos recientes, casi el 30% de la población no tiene acceso a servicios de salud, un problema que pone en evidencia las carencias en la infraestructura médica municipal.
Este porcentaje representa a miles de personas que no cuentan con atención médica básica, ya sea por falta de afiliación a instituciones públicas como el IMSS o por la inexistencia de clínicas cercanas. La situación es especialmente grave en las zonas más marginadas del municipio.
El gobierno local, encabezado por el alcalde Marco Antonio Rodríguez Hurtado, del PAN, enfrenta críticas por la falta de avances en este rubro. Aunque se han anunciado programas para mejorar los servicios, los resultados aún no son visibles para la mayoría de los ciudadanos.
La carencia de acceso a la salud no es un problema nuevo en Tlalnepantla. Reportes anteriores ya señalaban que las colonias del oriente del municipio, donde la marginación es más alta, sufren de una notable escasez de centros de atención médica.
A nivel estatal, el panorama no es mucho mejor. El Estado de México tiene una de las tasas más altas de población sin acceso a servicios de salud, con un 44% de sus habitantes en esta situación, según datos del INEGI. Tlalnepantla no es una excepción, sino parte de un problema estructural.
Organizaciones civiles han señalado que la falta de inversión en infraestructura hospitalaria y la burocracia para afiliarse a programas de salud pública agravan la crisis. Muchos vecinos recurren a consultorios privados, lo que representa un gasto insostenible para familias de bajos recursos.
Mientras tanto, los habitantes de Tlalnepantla expresan su preocupación. La ausencia de clínicas bien equipadas y la dificultad para acceder a medicamentos gratuitos son quejas recurrentes en las comunidades más afectadas.
El desafío para las autoridades locales es claro, pero la solución parece lejana. La población espera acciones concretas que garanticen su derecho a la salud, un problema que no puede seguir ignorándose en uno de los municipios más industrializados del país.
La situación en Tlalnepantla refleja un reto mayor para el Estado de México y el país entero. La desigualdad en el acceso a la salud sigue siendo una de las principales deudas de los gobiernos en todos los niveles.
Sin cambios significativos, miles de familias continuarán enfrentando la incertidumbre de no contar con atención médica cuando más la necesitan.