Un ciudadano mexicano perdió la vida el pasado 7 de junio mientras se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, conocido como ICE, en el Centro de Detención de Stewart, en Georgia. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó el deceso, pero hasta ahora no se ha revelado la identidad del fallecido ni las causas oficiales de su muerte.
El hombre fue trasladado al centro de detención desde la prisión estatal de Jackson, donde estaba privado de su libertad. Las autoridades no han aclarado por qué fue detenido ni cuál fue el motivo de su traslado. Esta falta de transparencia ha generado preocupación entre los familiares y las autoridades mexicanas.
La Cancillería mexicana informó que el Consulado General de México en Atlanta fue notificado del fallecimiento y de inmediato comenzó a trabajar en el caso. Personal consular se ha comunicado con las autoridades locales y con el ICE para exigir respuestas claras sobre lo sucedido.
Además, el Consulado está en contacto con los familiares del fallecido, ofreciendo apoyo legal y acompañamiento durante este difícil momento. La Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que su prioridad es esclarecer los hechos y garantizar que se respeten los derechos de los connacionales en el extranjero.
Un detalle que ha levantado sospechas es que el Consulado de México realiza visitas regulares al Centro de Detención de Stewart para entrevistar a ciudadanos mexicanos. Sin embargo, en las visitas recientes, las autoridades del centro no notificaron al personal consular sobre la presencia de este connacional, lo que impidió cualquier contacto previo.
La Cancillería ha solicitado formalmente una explicación al ICE sobre por qué no se permitió el acceso al fallecido. Este hecho ha generado cuestionamientos sobre las condiciones en las que se encuentran los migrantes en los centros de detención de Estados Unidos.
El caso ocurre en un contexto de creciente tensión por los operativos antimigrantes impulsados por el gobierno de Donald Trump. Organizaciones de derechos humanos han denunciado en repetidas ocasiones presuntos abusos y negligencias en los centros de detención del ICE, incluido el de Stewart, operado por la empresa privada CoreCivic.
La muerte de este mexicano es la segunda reportada en el Centro de Detención de Stewart en los últimos meses. En mayo, otro connacional, Abelardo Avellaneda Delgado, falleció mientras era trasladado a esta misma instalación. Estos incidentes han puesto bajo escrutinio las prácticas del ICE y la falta de supervisión en estos centros.
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha reiterado su compromiso de proteger los derechos e integridad de los mexicanos en el exterior. Mientras tanto, la familia del fallecido espera respuestas sobre las circunstancias de su muerte, en un caso que ha vuelto a encender el debate sobre el trato a los migrantes en Estados Unidos.
La investigación sigue en curso, y las autoridades mexicanas han prometido dar seguimiento al caso hasta que se conozca la verdad. La comunidad internacional observa de cerca este nuevo capítulo en la compleja relación migratoria entre México y Estados Unidos.